Título original: Melancholia
Año: 2011
País: Dinamarca, Suecia, Francia & Alemania
Dirección: Lars von Trier
Guión: Lars von Trier
Producción: Mata Louise Foldager & Louise Vesth
Fotografía: Manuel Alberto Claro
Montaje: Morten Hojbjerg & Molly Marlene Stendgaard
Diseño de producción: Jette Lehmann
Dirección artística: Simone Grau
Vestuario: Manon Rasmussen
Reparto: Kirsten Dunst, Charlotte Gainsbourg, Kiefer Sutherland, Charlotte Rampling, John Hurt, Alexander Skarsgard, Stellan skarsgard, Brady Corbet, Udo Kier, James Cagnard, Jesper Christensen, Stefan Cronwall, Deborah Fronko, Cameron Spurr…
ninguna melancolía ante el fin del mundo
Turbulento, o casi catastrófico, fue el paso de Lars von Trier, el más ilustre de los cineastas daneses desde Carl Th. Dreyer, por el último festival de Cannes. No obstante, su película se iba con el premio a la mejor interpretación femenina para Kirsten Dunst. Precisamente, el mismo personaje que Penélope Cruz rechazaba para irse a participar en Piratas del Caribe: en mareas misteriosas (Pirates of the Caribbean: On Stranger Tides, 2011, Rob Marshall). Aunque sinceramente, lo que me parece más rocambolesco de esta relación Cruz-Trier es que la actriz española fuera la que le sugiriera que hiciera una adaptación de una obra de Jean Genet, The Maids, que finalmente le ha servido de inspiración para desarrollar el argumento de Melancholia.
Pero no sólo Jean Genet, sino muchas otras son las fuentes de inspiración que podemos deducir de esos sublimes siete primeros minutos de Melancholia. Desde la Ophelia que pintara John Everett Millais hasta, si me apuran, los jardines de la surrealista obra de Alain Resnais, El año pasado en Marienbad i (L’année dernière á Marienbad, 1961), incluyendo esa imagen del caballo que bien pudiera ser una alusión a Friedrich Nietzsche, pues toda la secuencia está aderezada con la no menos sublime música de Richard Wagner.
Pero no se dejen engañar, estamos ante una obra de Lars von Trier y, tal y como hiciera anteriormente en Antichrist (2009), después de este exquisito prólogo volvemos a encontrarnos con el estilo sucio y antiestético que lleva practicando en las últimas dos décadas y en el que lo más importante es el contenido, nunca la forma, aunque finalmente todo vaya ligado. Igualmente, vuelve a estructurar la narración en capítulos, aunque en esta ocasión se limita a una, podríamos decir, división bipolar en la que el primer capítulo estaría dedicado a Justine (Kirsten Dunst), la hermana emocional que se rige por el instinto y el sentimiento, y el segundo a Claire (Charlotte Gainsbourg), la hermana justa y lógica que todo lo razona.
Desconozco si Penélope Cruz le habría comentado a Lars von Trier algo sobre Luis Buñuel, pero lo cierto es que podemos encontrar en Melancholia el demoledor espíritu de El ángel exterminador (1962). Una de las obras maestras que el cineasta de origen español realizara en tierras mexicanas y que desarrollaba un interesante e inquietante alegoría con el objetivo de desarrollar una dura crítica hacia las convenciones sociales. Crítica que el cineasta danés recupera en el primer capítulo de Melancholia, siendo el pretexto de la reunión social una boda en la que están familia, amigos y compañeros de trabajo y que dará pie a una interesante colección de situaciones entre las que destaco, por hilarantes, las intervenciones de Udo Kier, actor de culto alemán presente en casi todas las obras de Trier.
En su segundo capítulo, pareciera que aborda lo que Luis Buñuel no llegó a materializar en su obra: la aniquilación del mundo por parte de ese ángel exterminador, representado aquí por una estrella que reza al nombre de Melancholia. Curiosamente (y para los que no consiga ver la relación con la película mexicana), si todos los asistentes a la boda han podido abandonar los límites de la finca en la que se ubica la magnífica mansión en la que se desarrollan los hechos, ni Claire podrá abandonar el recinto, ni el caballo logrará tampoco sobrepasar el mismo punto.
Como suele ser habitual, Lars von Trier consigue lo mejor, no ya de Kirsten Dunst, sino de todo el estupendo reparto que incluye figuras tan estimulantes como Charlotte Rampling o John Hurt, y en el que vuelve a brillar con luz propia la sobrenatural interpretación de Charlotte Gainsbourg, actriz intensa y valiente que además es la primera que se atreve a repetir con el cineasta danés, que tan mala fama tiene entre las actrices con las que trabaja. La película no cuenta con la intensidad emocional de Antichrist, algo que sin duda relajará a muchos, pero debo advertir que se trata de un bello e intenso ejercicio intelectual que igual no es del agrado de muchos otros. Lo que está claro es que, como es habitual, nadie quedará indiferente ante Melancholia y debo decir que sí (SPOILER) que se ve el fin del mundo. Y eso me encanta.
Publicado originalmente en EXTRACINE
Yo también pensé en el ángel exterminador, Ofelia... Y si es un intento de hacer una película de género otra vez, catastrofista, ya que ha hecho comedia, terror, etc... Es una película de autor, que se hace larga, aburrida, sin casi hilo argumental, estética, con mujeres desquiciadas, intelectual y absurda ¡todo eso me encanta! :P Y ese final.
ResponderEliminarSurrealismo: Buñuel+Magritte
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