viernes, 30 de agosto de 2013

Kick-Ass 2


Título original: Kick-Ass 2
Año: 2013
País: EE.UU. & Reino Unido

Dirección: Jeff Wadlow
Guión: Jeff Wadlow, basado en el cómic de Mark Millar y John Romita Jr.
Producción: Adam Bohling, Tarquin Pack, Brad Pitt, David Reid & Matthew Vaughn  
Fotografía: Tim Maurice-Jones
Música: Henry Jackman & Matthew Margeson
Montaje: Eddie Hamilton 
Diseño de producción: Russell De Rozario 
Dirección artística: Joe Howard & Aleksandra Marinkovich
Decorados: Sophie Newman
Vestuario: Sammy Sheldon
Reparto: Aaron Taylor-Johnson, Chlöe Grace Moretz, Morris Chestnut, Claudia Lee, Amy Anzel, Clark Duke, Augustus Prew, Mary Kitchen, Donald Faison, Matt Steinberg, Steven Mackintosh, Monica Dolan, Garrett M. Brown, Lyndsy Fonseca, Christopher Mintz-Plasse, Yancy Butler, John Legizamo, Tom Benedict Knight, Sophie Wu, Paul Raposo, David Vena, Chris Chan, Trevor Allan Davies, Jim Carrey, Robert Emms, Lindy Booth, Cinna, Ella Purnell, Tanya Fear, Charlie Clapham, Chuck Liddell, Daniel Kaluuya, Trenyce Cobbins, Wesley Morgan, King Lau, Benedict Wong, Chantelle Chung, Andy Nyman, Tom Wu, Olga Kurkulina, Angelica Jopling, Enzo Cilenti, Dimitri Vantis, Iain Glen, Eben Young, John Bregar, Mike Chute, Christopher Cordell, Shane Daly, Kevan Kase, Martin Roach, John Schwab, Todd Boyce, Jesse Camacho, Stewart Scudamore, Mif, Rob Archer, James Cutler, Adam Bond… 

con un par no, con extraordinarias dosis de irresponsabilidad

Una película como Kick-Ass 2 no necesita crítica ni recomendación. De nada sirve hablar bien o mal de ella porque es el típico producto que levanta tantos defensores como detractores. Quizás sea esa, de hecho, su mayor cualidad. Qué duda cabe que quien disfrutó de los delirios de Matthew Vaughn en Kick-Ass, vendrá dispuesto a gozar como uno de los propios frikis que protagonizan Kick-Ass 2. De la misma manera, sus detractores encontrarán exactamente las mismas carencias y excesos que caracterizaban su predecesora, con alguna puntualización que quizás sea interesante resaltar.

Aparte de desaprovehcar a John Leguizamo y ¿salía Jim Carrey?, de entrada decir que lo mejor sigue siendo la presencia de Chlöe Grace Moretz, que consigue arrebatar con su personaje sin la necesidad de pirotecnia. Si bien la secuencia en lo alto de la furgoneta me parece absolutamente desproporcionada, encuentro hilarantes tanto su prueba como animadora, como la escatológica lección con la que castiga a su compañera de clase. Lástima que no hayan hecho de ella la protagonista absoluta, como debiera haber sido, perdiendo así una gran oportunidad de revitalizar verdaderamente la serie, por mucho que se llame como su compañero de reparto, Aaron Taylor-johnson, infinitamente mas mediocre que ella. Está claro que tiene un lugar importante, pero el miedo a perder el "encanto" de otros personajes les ha llevado a establecer un equilibrio entre Hit-Girl, Kick-Ass y su enemigo, antes conocido como 'Bruma Roja', rebautizado ahora como 'El hijoputa' —con Christopher Mintz-Plasse más cerca de la caricatura que de otra cosa—, les ha impedido crear una nueva aventura de equipo, en favor de una continuación que, si bien está perfectamente nutrida de secuencias de acción, argumentalmente es incluso más floja que su precedente.

Me cuesta entender que Hans Zimmer no vaya a interponer una demanda a Henry Jackman y Matthew Margeson, compositores de la banda sonora original, a propósito del descarado plagio que hacen de su partitura para Origen (Inception, 2010, Christopher Nolan). También me deja perplejo el nivel amateur del equipo de peluquería, incapaz de disimular las pelucas de algunos de los personajes, particularmente el flequillo postizo que Moretz luce en el primer tercio de la película. Pero lo que termina de desilusionarme es la falta de compromiso, tanto de los personajes como de Jeff Wadlow, director y autor del guión de la película. Si los primeros se empeñan en consolidarse como los defensores del bien, lo hacen a base de tomar café. Y si bien el segundo diseña unas secuencias de acción considerablemente espectaculares, lo cierto es que están más cerca de los superhéroes que pretende satirizar, que de unos frikis cuyo mayor merito es la cualidad absurda del disfraz que lucen.

Finalmente, será la contradicción la que mejor defina una película como Kick-Ass 2, que se erige en defensora del colectivo homosexual al poner en boca de Hit-Girl una frase como «tu homofobia te hace parecer más homosexual», para después abusar del estereotipo de homosexual afectado al que encima se refieren como 'insecto'. Auspiciados en favor de la comicidad vulgar y más descarada, aprovechan la misma línea xenófoba, que ya caracterizaba su precedente, para bautizar a algunos personajes, de la misma manera que hacen un uso terriblemente irresponsable de la violencia en manos de adolescentes, que es lo que, en definitiva, son la mayoría de los personajes de la película. Seguro que muchos lo encuentran muy divertido, pero para un servidor contribuye a la misma xenofobia que hace estragos actualmente en Rusia.

domingo, 25 de agosto de 2013

Perdidos en la nieve


Título original: Into the White
Año: 2012
País: Noruega & Suecia

Dirección: Petter Næss
Guión: Ole Meldgaard, Dave Mango & Petter Næss
Producción: Peter Aalbæk Jensen & Valerie Saunders
Fotografía: Daniel Voldheim
Montaje: Frida Eggum Michaelsen 
Diseño de producción: Udo Kramer 
Dirección artística: Stefan Hauck
Vestuario: Steffi Bruhn
Reparto: Florian Lukas, David Kross, Stig Henrik Hoff, Lachlan Nieboer, Rupert Grint, Kim Haugen Knut Joner, Morten Faldaas, Sondre Krogtoft Larsen… 

perderse para volver a encontrarse

De entrada, nunca me interesa más o menos una historia que esté basada en hechos reales. Cada relato debe capturarme por sí mismo, independientemente de si ha sucedido. Más que nada porque todas las historias deben ser creíbles para una servidor, más que reales. En el caso de Perdidos en la nieve, conocer que estamos ante un hecho que sucedió realmente, contribuye, si acaso, a no juzgar el modo en que se comportan algunos personajes que, quizás si la obra fuera fruto de la ficción, habrían desarrollado un relato más espectacular. Pero no, el mayor acierto de la película dirigida por Peter Næss es su sencillez, esa manera en la que los personajes rompen, poco a poco, las corazas psicológicas que les protegen tanto de sus enemigos, como de sus propios compañeros, o incluso de sí mismos. 

Sorprende lo bien que se integra Rupert Grint en una película de corte independiente, junto a un reparto de actores europeos, igual que lo es él, pero mucho menos conocidos para el gran público, a pesar de que con toda probabilidad hayan visto a Florian Kukas en Good bye, Lenin (2003, Wolfgang Becker) y a David Kross en El lector (The reader, 2008, Stephen Daldry) o en War horse (2011, Steven Spielberg). La fuerza del relato recae directamente sobre sus interpretaciones, que consiguen emocionar al espectador, de la misma manera que cada uno de ellos consigue establecer lazos con aquellos que en un principio eran sus enemigos. 

Sobra decir que la verosimilitud de que cada personaje hable en su idioma natural, ya sea inglés, alemán o noruego, contribuye a la credibilidad de un relato que, tanto por su tema como por su fondo, establece vínculos con películas como Carbón (Kameradschaft, 1931, Georg wilhelm Pabst) o La gran ilusión (La grande illusion, 1937, Jean Renoir), que hablaban no sólo de la insensatez de una guerra, sino de las fronteras  que los hombres se empeñan en establecer atendiendo a su lengua y su lugar de origen. La palabra y la cultura se convierten en armas tan poderosas, en algunos casos, como una pistola o un hacha, pero basta abrir tu corazón, para que puedas escuchar el del otro, y entender que sus miedos no difieren gran cosa de los tuyos. 

La mejor oferta


Título original: La migliore offerta
Año: 2013
País: Italia

Dirección: Giuseppe Tornatore
Guión: Giuseppe Tornatore
Producción: Isabella Cocuzza & Arturo Paglia  
Fotografía: Fabio Zamarion
Música: Ennio Morricone
Montaje: Massino Quaglia 
Diseño de producción: Maurizio Sabatini 
Dirección artística: Andrea Di Palma
Decorados: Raffaella Giovannetti
Vestuario: Maurizio Millenotti
Reparto: Geoffrey Rush, Jim Sturgess, Sylvia Hoeks, Donald Sutherland, Philip Jackson, Dermot Crowley, Kiruna Stamell, Liya Kebede, Caterina Capodilista, Gen Seto, Klaus Tauber, Maximilian Dirr, Laurence Belgrave, Sean Buchanan, John Benfield, Miles Richardson, James Patrick Conway, Brigitte Christensen, Jacqueline Hopkins, Amanda Walker, Sylvia De Fanti, Victoria Chapman, Gerry Shanahan, Jay Natelle, Marcus J Cotterell, Katie McGovern… 

los peligros de la fascinación por la belleza

Lejos de las fábulas con proyecciones épicas que Giuseppe Tornatore proponía en Baaria (que casi parecían estar al servicio político de Berlusoni), el cineasta italiano parece reincidir sobre aquel tributo a la expresión artística que emanaba Cinema Paradiso, su mejor y mayor éxito internacional hasta la fecha. Si en aquel entonces el objeto de culto fuera el cine —o la imagen en movimiento como dirían algunos–, es ahora la pintura —o la imagen fija, que también podríamos decir—, la que colma y ocupa la vida de un marchante de arte que atesora en secreto una particular colección privada a base de retratos femeninos. Un extraordinario relato tan cautivador y arrebatador como la pintura resulta para el propio protagonista, interpretado con la misma precisión que pasión por el infalible Geoffrey Rush.

Es posible que algunos giros de La mejor oferta puedan resultar previsibles, así como lo que esconden algunos de su personajes, o incluso consigamos adelantarnos a la resolución final. Pero el acierto de Giuseppe Tornatore no consiste tanto en engañarnos con una trama de suspense, sino en transmitirnos con sus planos y sus movimientos de cámara esa misma emoción que siente el protagonista ante la belleza, ya esté representada en un cuadro, en un autómata o en una mujer. 

A través de la naturalista fotografía de Fabio Zamarion y una emotiva partitura de corte clásico de Ennio Morricone, conseguimos perdernos entre los arrebatos emocionales de una aventura que, aunque carece de acción física, está repleta de emociones que arrastran al espectador para conducirle al mismo estado de catarsis en el que termina su protagonista. Salpicado de personajes tan peculiares como coherentes, el guión consigue sorprendernos cuando creíamos que nos habíamos adelantado. Y si bien es cierto que somos capaces de predecir determinados momentos, no conseguiremos saber cómo llegar a ese punto hasta que sea demasiado tarde. 

Amparado por presencias como las de Jim Sturgess, Sylvia Hoeks y el infalible Donald Sutherland —¡lo que crece este actor cuando hace cine europeo!—, el cineasta italiano consigue construir un relato que funciona con la misma precisión de un reloj, pero que te emociona como cuando las campanas suenan a rebato. Así como el título de la película funciona muy bien dentro de su contexto, también lo hace fuera de la película haciendo de La mejor oferta una elección ideal cuando estás escogiendo la película que quieres ver, o en este caso disfrutar.

Paraíso: fe


Título original: Paradies: Glaube
Año: 2012
País: Austria, Alemania & Francia

Dirección: Ulrich Seidl
Guión: Ulrich Seidl & Veronika Franz
Producción: Ulrich Seidl  
Fotografía: Edward Lachman & Wolfgang Thaler
Montaje: Christof Schertenleib 
Diseño de producción: Andreas Donhauser & Renate Martin 
Vestuario: Tanja Hausner
Reparto: Maria Hofstätter, Nabil Saleh, Natalya Baranova, Rene Rupnik, Daniel Hoesl, Dieter Masur, Trude Masur… 

los caminos del señor son infinitos

Cuantas veces hemos escuchado relatos de gente que abraza la religión después de haber pasado por una experiencia traumática. Puede haber sido cualquier tipo de accidente en el que haya habido otras víctimas, una atentado terrorista que involucre a un gran número de personas y los que se salven se sientan escogidos, o incluso alguna relación personal que se haya cobrado un gran coste emocional. Da la impresión de que algunas personas sólo abrazan a Dios cuando más cerca están de la muerte y el dolor. Y como cualquier comportamiento arrastrado por unos sentimientos que no han llegado a racionalizarse, suele ser una determinación que parece abocada al fracaso. No sólo pasa con la religión, puede darse también cuando terminamos una relación sentimental y nos tiramos sobre la primera persona que se cruza por nuestro camino, son relaciones que siempre acaban mal. 

Crítica completa en 400Films

Una casa en Córcega


Título original: Au cul du loup
Año: 2011
País: Francia & Bélgica

Dirección: Pierre Duculot
Guión: Pierre Duculot
Producción: Denis Delcampe  
Fotografía: Hichame Alaouie
Montaje: Virgine Messiaen & Susana Rossberg 
Dirección artística: Françoise Joset
Reparto: Christelle Cornil, François Vincentelli, Jean-Jacques Rausin, Pierre Nisse, Roberto D'Orazio, Marijke Pinoy, Cédric Eeckhout, William Dunker, Marcelle Stefanelli, Didier Ferrari, Thomas Bronzini de Caraffa, Djemel Kremer, Lionel Tavera, Jean-Oierre Lanfranchi, Jean-Marie Orsini, Julien Lacroix, Pierre-Laurent Santelli, Mimi Allegrini, Guillaume Boyo, Chany Sabaty, Kevin Lameta, Pierre-Jean Costa, Pascal Costa, Arthur Antolini, Safya Latrèche, François Soovie, Ingrid Heiderscheidt, Roland Michaux, Jean-Louis Froment… 

la recuperación de las raíces y la reconciliación familiar

Hay lugares con una capacidad sensorial tan poderosa que da lo mismo quién seas o de dónde vengas, porque conseguirán emocionarte de la cabeza a los pies. Tampoco necesitas estar vinculado con ese espacio, basta que sientas el abrumador silencio y te dejes impresionar por la naturaleza. Si además sucede que las ligaduras familiares te relacionan con una zona situada en un lugar que nunca has visitado, da lo mismo que sea en Bélgica, en Córcega o en Bagdad, la emoción y el impacto vienen de la mano de la recuperación de las raíces, de la memoria histórica.

Crítica completa en 400Films


domingo, 18 de agosto de 2013

Paraíso: amor


Título original: Paradies: Liebe
Año: 2012
País: Francia, Alemania & Austria

Dirección: Ulrich Seidl
Guión: Ulrich Seidl & Veronika Franz
Producción: Philippe Bober, Christine Ruppert & Ulrich Seidl  
Fotografía: Edward Lachman & Wolfgang Thaler
Montaje: Christof Schertenleib 
Diseño de producción: Andreas Donhauser & Renate Martin 
Vestuario: Tanja Hausner
Reparto: Margarete Tiesel, Peter Kazungu, Inge Maux, Dunja Sowinetz, Helen Brugat, Gabriel Mwaruna, Carlos Mkutano, Josphat Hamisi… 

ellos buscan consuelo en cuba y ellas se van a kenia

Con la misma austeridad estética y ausencia de mirada crítica que caracteriza el resto de su obra cinematográfica, el cineasta austríaco Ulrich Seidl inaugura su trilogía 'Paraíso' con una obra tan impactante como contundente. Una especie de fábula sin moraleja en la que ese denominador que engloba la trilogía casi hace más alusión al infierno emocional del que son presas sus protagonistas, que el paraíso que les gustaría encontrar. El amor en torno al que gira su primera pieza, acaba siendo sustituido por un sucedáneo: el sexo, que en lugar de ayudar a su protagonista a superar sus carencias, profundiza más en su vacío existencial.

Crítica completa en 400Films

El llanero solitario


Título original: The lone ranger
Año: 2013
País: EE.UU.

Dirección: Gore Verbinski
Guión: Justin Haythe, Ted Elliott & Terry Rossio, basado en el serial radiofónico creado por George W. Trendle y desarrollado por Frank Striker
Producción: Jerry Bruckheimer & Gore Verbinski  
Fotografía: Bojan Bazelli
Música: Hans Zimmer
Montaje: James Haygood & Craig Wood 
Diseño de producción: Jess Gonchor 
Dirección artística: Jon Billington, Naaman Marshall, Iain McFadyen, Brad Ricker & Domenic Silvestri
Decorados: Cheryl Carasik
Vestuario: Penny Rose
Reparto: Johnny Depp, Armie Hammer, William Fitchner, Tom Wilkinson, Ruth Wilson, Helena Bonham Carter, James Badge Dale, Bryant Prince, Barry Pepper, Mason Cook, JD Cullum, Saginaw Grant, Harry Treadaway, James Frain, Joaquín Cosio, Damon Herriman, Matt O'Leary, W. Earl Brown, Timothy V. Murphy, Gil Birmingham, Damon Carney, Kevin Wiggins, Chad Brummett, Robert Baker, Lew Temle, Joseph E. Foy, Leon Rippy, Stephen Root, Randy Oglesby, Brad Greenquist, Rance Howard, Leonard Earl Howze, Travis Hammer, Steve Corona, Matthew Page, Jack Axelrod, Christopher Hagen, Freda Foh Shen, Margaret Bowman, Luz P. Mendez, Laina Loucks, Devon J. Adams, Desirae Anslover, Charlotte Cormier, Megan Pribyl, Briana Van Schuyver, Julie Stracener, Chad Randall, Jason E. Hill, Todd Anderson, Beth Bailey, Joanne Camp, John Keating, Stephen Brodie, Will Koberg, Jack Chang, Tad Jones, Robin McGee, Bob Rumnock, Grover Coulson, Tait Fletcher, Alex Knight, Argos MacCallum, David Midthunder, Allison Marie Volk, Paokey LaFarge, Joseph Glynn, Adam Hoskins, Ryan Koenig, Tom E. Rostkowski, Malachi Tsoodle-Nelson, Sean Durham, Anthony R. Burt, R.J.Kikhope, Will Kirkhope, Kenneth Love… 

piratas en el oeste

Es posible que la trayectoria comercial de Gore Verbinski haya sido espectacular, desde que debutara con aquella comedia absurda y disparatada, Un ratoncito duro de roer (Mousehunt, 1997) hasta que arrasara en taquilla de la mano de Jack Sparrow con Piratas del Caribe. En medio una road movie de estilo tarantiniano, The Mexican (2001), y una versión en inglés, The ring (2001), de una de las películas de terror japonesas que más impacto han tenido en las últimas décadas, The ring: el círculo (Ringu, 1998, Hideo Nakata). Si el público había premiado un cine realizado única y exclusivamente para entretener, la Academia premiaba su primera incursión en el cine de animación, Rango (2011), la que para un servidor constituye su mejor obra hasta la fecha. Pero, ¿estamos ante un nuevo rey Midas que convierte en oro todo lo que toca, o ante un artesano que sabe cómo colocar las piezas para que le proporcionen el mayor y mejor rendimiento?

Si Rango me pareció una obra divertida y destacada por la lectura metafórica que hacía del viejo oeste con respecto a la burbuja inmobiliaria contemporánea, no sé hasta que punto recibió el premio Oscar a la mejor película de animación por la baja calidad de sus competidoras más que por sus propios méritos. También podríamos decir que fue su apropiado oportunismo el que le brindó éxitos comerciales en sus anteriores cintas, como escoger a una pareja como Brad Pitt y Julia Roberts en un caso, o a un actriz en alza como Naomi Watts para el otro. Aunque quizás el máximo riesgo que ha asumido en su carrera fue el de decidirse a hacer una película de piratas protagonizada por el actor favorito de Tim Burton. No cabe duda de que acertó de lleno. Pero el riesgo se convierte en temeridad en el caso de El llanero solitario, porque después de tres secuelas navales, no creo que nadie quiera ver una película que no deja de ser una versión descafeinada de 'Jack Sparrow en el oeste'. O dicho de otra manera, una burda operación de marketing amparada en una revisión de los personajes creados para la radio por George W. Trendel y Fran Striker, como podrían haber sido otros personajes cualesquiera. 

A pesar de una estrategia que parte de un presente con el que se nos pretende justificar cualquier tipo de licencia sobre las aventuras de esta extraña pareja por un 'viejo oeste' reciclado, olvidándose de dotar a su relato de una dimensión contemporánea, lo que me obliga a hacerme la eterna pregunta: ¿Era necesario hacer esta película en este momento?  Ni Armie Hammer consigue conquistar con su atractivo de revista, ni Johnny Depp con unas payasadas que de tan vistas resultan no sólo previsibles, sino mortalmente aburridas. El guiño a Tim Burton se duplica con la inclusión de Helena-Bonham Carter, ya totalmente atrapada en un cine comercial que si bien le facilita una extraordinaria popularidad, flaco favor le hace a su credibilidad.

Risa me dan las declaraciones de uno de los productores de la película, Jerry Bruckheimer, convencido de que el público actual ha quedado poderosamente impactado por su película, por lo que no ha sabido reaccionar ni valorarla en su medida, siendo el tiempo el que le dará la razón. Efectivamente, el tiempo e ha encargado de demostrar que por mucho dinero que haya hecho con las aventuras de Jack Sparrow, no fueron más que un espejismo de la época en la que estaban hechas, puesto que hoy en día resultan tan aburridas y plomizas como las de Tonto y John Reid. Quizás antaño, tuviera un aguzado sexto sentido para producir blockbusters, pero está claro que incluso los espectadores menos exigentes llegan a cansarse de que les tomen el pelo.

sábado, 17 de agosto de 2013

Elysium


Título original: Elysium
Año: 2013
País: EE. UU.

Dirección: Neill Blomkamp
Guión: Neill Blomkamp
Producción: Simon Kinberg  
Fotografía: Trent Opaloch
Música: Ryan Amon
Montaje: Julian Clarke & Lee Smith 
Diseño de producción: Philip Ivey 
Dirección artística: Nancy Anna Brown, Ross Dempster, Don Macaulay & Hania Robledo
Decorados: Pater Lando
Vestuario: April Ferry
Reparto: Matt Damon, William Fitchner, Jodie Foster, Sharlto Copley, Alice Braga, Talisa Soto, Diego Luna, Michael Shanks, Carly Pope, Ona Grauer, Farah Tahir, Jose Pablo Cantillo, Terry Chen, Wagner Moura, Maxwell Perry Cotton, Jared Keeso, Lexie Huber, Adrian Holmes, Catherine Lough Haggquist, Pauline Egan, Emma Tremblay, Johnny Cicco, Sean O. Roberts, Claude Duhamel, Mike Carpenter, Brandon Auret, Mario Pérez de Alba, Brie Lunn, Hugo Blacker, Jackson Berlin, Alejandro Peraza, Derek Gilroy, Simon Leung, Jorge Sulser, Angelina Pratap, Yolanda Abbud L. Miguel Murillo, Alejandro Belmonte, Billy James, Michael Mando, Kathrina Moehlman, Barry Ostash, Alejandro Rae, Claire Smithies, Christopher Vivanco, Dominika Zybko… 

¿seguro que es el futuro? 

En su segunda película como director, Neill Blomkamp se mantiene fiel a sí mismo desarrollando un emocionante relato de ciencia-ficción que sirve, a la vez, como perfecta metáfora de la realidad social a la que nos ha llevado la recesión económica mundial.

Aquellos que vayan al cine pensando que Elysium va a ser como una especie de puesta al día de District 9, en la que los extraterrestres se han intercambiado por humanos atrapados en su propio planeta, podrían tener algo de razón. Pero lo cierto es que Neill Blomkamp consigue anticiparse al espectador, construyendo un relato que, aunque circula por lugares comunes a su ópera prima, consigue superarlo para elaborar un relato globalizado que trasciende culturas y fronteras. La mayoría de las veces, tomar como elemento de partida un conflicto local contribuye a hacer que el relato llegue con más fuerza al público internacional. En sentido inverso, cuando se intenta tratar temas más universales con la intención de tener más alcance, se obtienen productos impecables, pero carentes de alma y personalidad. El principal logro de Elysium es que cualquier espectador se puede sentir identificado con sus personajes, independientemente de cual sea su cultura y si país de origen poruqe todos hemos estado, en mayor o menor medida, oprimidos en algún punto de nuestra historia (...).

Crítica completa en ALT1040

Exorcismo en Georgia


Título original: The Haunting in Conneticut 2: Ghost of Georgia
Año: 2013
País: EE.UU.

Dirección: Tom Elkins
Guión: David Coggeshall
Producción: Paul Brooks & Scott Niemeyer  
Fotografía: Yaron Levy
Música: Michael Wandmacher
Montaje: Tom Elkins & Elliot Greenberg 
Dirección artística: Jeremy Woolsey
Decorados: Erika Rice
Vestuario: Dane Embree & Jennifer Kamrath
Reparto: Abigail Spencer, Morgana Shaw, Emily Alyn Lind, Chad Michael Murray, Grant James, Katee Sackhoff, Mary Louise Coffee, Lauren Pennington, Sam Polin, Lance E. Nichols, Jaren Mitchell, Cicely Tyson, Brad James, Wayne Pére, Hunter Burke, C. Stuart Rome, John T. Wilson Jr., Adolph Voight, Darrell Frey, Thomas Daniel, Gabe Bourdeaux, Andrea Franke, Idella Johnson, Tyler Humphrey, Michael Daingerfield, Barbara Tyson, Fiona Hogan, Tom Elkins, Peter Forest, Shadoe Knight, Britney Brown, Jimez Alexander, Shamerick Simoneuax… 

fantasmas que no se toman la medicación

En un país tan paranoico como los Estados Unidos las conspiraciones parecen instalarse de tal manera en el subconsciente de la población que son incapaces de separarlas de la idea de la que surge una sencilla película de terror. La peregrina serie iniciada con Exorcismo en Conneticut (The Haunting on Conneticut, 2009, Peter Cornwell), nos pone en bandeja una franquicia que pareciera diseñada para luchar contra la especulación bancaria. Luces rojas se encienden en mi subconsciente con el eslogan: ¡no compres casas de segunda mano, sólo casas de obra nueva! 

No me cabe duda de que muchos pensarán que es la que es peregrina mi idea, pero es que me resulta imposible digerir una serie de películas absurdas que pretenden vendernos auténticas patrañas como historias reales. Quizás sólo se refieren a la base del relato, en el caso de Exorcismo en Conneticut referente a una funeraria que momificaba a las víctimas de sus sesiones de espiritismo, y en le de Exorcismo en Georgia en relación al jefe de estación que ayudaba a los esclavos que huían del sur durante la guerra de secesión, aunque no a todos…

El hecho de que se lo tomen todo tan asombrosamente en serio, incapaces de añadir sentido del humor, no provoca más que un distanciamiento con el relato. La experiencia adquiere proporciones delirantes en el momento en que intentan dotar de credibilidad a la historia con las fotografías de las personas reales que se supone vivieron la experiencia. Quizás sean quienes viven actualmente en esas casas, pero si seguimos aquel refrán que dice "piensa mal y acertarás", está claro que fueron todas escogidas en un casting de "personas normales" o más bien auténticos paletos de la América más profunda y oscura. 

Podría admitir que, efectivamente, podrían ser las personas reales, pero me parece asombrosamente irresponsable que nos vendan su historia y las de los anteriores propietarios de sus casas como historias de fantasmas y posesiones demoníacas. Punto en el que verdaderamente fracasa una película queda reducida a una sucesión de sustos sin sentido. 

sábado, 10 de agosto de 2013

Renoir


Título original: Renoir
Año: 2012
País: Francia

Dirección: Gilles Bourdos
Guión: Gilles Bourdos & Jérôme Tonnerre con la colaboración de Michel Spinosa, basado en el trabajo de Jacques Renoir
Producción: Olivier Delbosc & Marc Missonnier  
Fotografía: Ping Bin Lee
Música: Alexandre Desplat
Montaje: Yannick Kergoat 
Diseño de producción: Benoît Barouh 
Vestuario: Pascaline Chavanne
Reparto: Michel Bouquet, Christa Theret, Vincent Rottiers, Thomas Doret, Romane Bohringer, Michèle Gleizer, Laurent Poitrenaux, Annelise Heimburger, Sylviane Goudal, Solène Rigot, Emmanuelle Lepiutre, Carlo Brandt, Thierry Hancisse, Alice Barnole, Jean Adrien Espiasse, Jean-Marc Bellu, Antoine Champème, Cecile Rittweger, Joséphine Chillari, Marion Lecrivain, Flora Balbo, Hervé Briaux, Stuart Seide, Paul Spera, Hélène Babu, Marie Gili-Pierre… 

una vida en el campo, que fluye con el río

Si se suele considerar a Orson Welles como el padre del cine moderno estadounidense, los cineastas europeos tienen en la nunca bien ponderada figura de Jean Renoir el auténtico precursor del cine moderno europeo. Flamante precedente de la nouvelle vague, el director de películas claves de la cinematográfica francesa, como Los bajos fondos (Les bas-fonds, 1936), La gran ilusión (La grande ilusion, 1937), La regla del juego (La bête humaine, 1938) o El río (The river, 1950), tuvo la destreza de integrar el bagaje cultural impresionista de su padre, Auguste Renoir, en aquel naturalismo poético de entre guerras del que se convertiría en máximo exponente. Basándose en el trabajo de Jacques Renoir, nieto del pintor y sobrino del cineasta, Gilles Bourdos articula un biopic atípico, Renoir, que nos sitúa en el momento de transición del lienzo a la pantalla, cuando la pintura, que capturaba la vida en un instante estático, dejaba paso al cine, que capturaba la vida en movimiento. Su película aprovecha las mejores cualidades del pintor para fusionarlas con las del cineasta, consiguiendo una obra que sirve de homenaje tanto para uno como para el otro, sin dejar de lado la poderosa influencia que Andrée, posteriormente conocida como Catherine Hessling, tendría al encaminar el camino de Jean hacia el cine.

Crítica completa en 400Films