La huésped

Título original: The Host

Año: 2012

País: EE.UU.

Dirección: Andrew Niccol

Guión: Andrew Niccol, basado en una novela de Stephenie Meyer

Producción: Stepheni Meyer, Paula Mae Schwartz, Steve Schwartz & Nick Wechsler  

Fotografía: Roberto Schaefer

Música: Antonio Pinto

Montaje: Thomas J. Nordberg 

Diseño de producción: Andy Nicholson 

Dirección artística: Beat Frutiger

Decorados: Cynthia La Jeunesse

Vestuario: Erin Benach

Reparto: Rachel Roberts, Shyaam Karra, Brent Wendell Williams, Jhil McEntyre, Jalen Coleman, Saoirse Ronan, Diane Kruger, Stephen Rider, Jaylen Moore, Stephen Conroy, Marcus Lyle Brown, Michael L. Parker, Phil Austin, Chandler Canterbury, J.D. Evermore, Max Irons, William Hutrt, John Wilmot, Evan Cleaver, Boyd Holbrook, Jake Abel, Frances Fisher, Lee Hardee, Mustafa Harris, Scott lawrence, Shawn Carter Peterson, Raeden greer, Tatanka Means, Tailinh Agoyo, Erik Schultz, David House, Ruby Lou Smith, Andrea Frankle, Yohance Myles, Stacey Carino, Alex Russell, Bokkem Woodbine… 

entre parásitos extraterrestres y poligoneros que se pierden por un cromado

Los mundos por los que circulan las campañas de promoción de un determinado producto son tan insondables como los mundos que deben haber poblado los parásitos extraterrestres de The Host (La huésped). Los responsables de Chockstone Pictures y Nick Wechster Productions han optado en este caso por centrar toda la atención en la novelista en la que se basa su película, Stephenie Meyer, conocida mundialmente por ser la autora de las novelas que sirvieron de base a The Twilight Saga. Una apuesta que puede ser tan afortunada como arriesgada pues debe tener el mismo número de seguidores que de detractores, por lo que, al menos a un servidor, le llama la atención que hayan quedado en un segundo plano nombres tan estimulantes como los de Saoirse Ronan, Dianne Kruger o, incluso, William Hurt, que protagonizan la película, así como el de su director, Andrew Niccol, responsable de títulos de ciencia ficción previos como Gattaca o In Time.

Un riesgo que viene incrementado por una terrible amenaza que puede confundir al público, si por un lado eres fan de Crepúsculo, quizás puedas sentirte defraudado con una historia de ciencia ficción cuyo eje central no es exactamente la historia de amor, aunque la haya, y por otro lado, si esperas encontrar una película en la línea de las anteriores obras de Niccol, también corres el peligro de terminar rechazando una obra que casi es más un panfleto religioso de alguien que se hubiera acercado por las oficinas de la cienciología a pedir unos folletos, más que una historia de ciencia ficción que tenga algo que aportar. Y ahí es donde la película falla estrepitosamente, porque a pesar de que tenga un magnífico diseño de producción y su factura visual sea impecable, The Host consigue defraudar en todas las expectativas, menos las de los que pensaban de antemano que iba a ser así.

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