domingo, 28 de julio de 2013

Lobezno inmortal


Título original: The Wolverine
Año: 2013
País: EE.UU.

Dirección: James Mangold
Guión: Mark Bomback, Scott Frank y Christopher McQuarrie
Producción: Hugh Jackman, Hutch Parker & Lauren Shuler Donner  
Fotografía: Ross Emery
Música: Marco Beltrami
Montaje: Michael McCusker 
Diseño de producción: François Audouy 
Dirección artística: Ian Gracie, Rika Nakanishi & Michael Turner
Vestuario: Isis Mussenden
Reparto: Hugh Jackman, Rila Fukushima, Svetlana Khodchenkova, Will Yun Lee, Famke Janssen, James Fraser, Nobuaki Kakuda, Tao Okamoto, Hiroyuki Sanada, Garret Sato, Brian Tee, Luke Webb, Ken Yamamura, Hal Yamanouchi, Ian McKellen, Patrick Stewart… 

casi más un drama existencial que una película de acción

(...) Quizás algunos se sientan ligeramente defraudados porque, aunque los personajes están perfectamente trazados y el relato te engancha desde el primer minuto, no se trata de una película en la misma línea que las anteriores de la franquicia. Sin llegar a descuidarlas, The Wolverine deja a un lado la atención sobre los mutantes y sus elaboradas y precisas secuencias de acción, para centrarse de lleno en el conflicto interno de su protagonista, haciendo de la película una especie de drama existencial más que la película de acción que muchos estarán esperando. Lo que delata un cuidado y deliberado tono alejado de cualquier violencia gratuita que han mantenido para obtener una calificación familiar. Cierto es que en las anteriores películas de la serie casi nunca se mostrara la sangre, pero esa considerable reducción de violencia —aunque los X-Men nunca han sido agresivos, sino siempre lúdicos y nunca hirientes o exaltadores— acerca la película a una frecuencia asequible también a un público más joven de lo habitual. Y se nota. (...)

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La noche de las bestias


Título original: The purge
Año: 2013
País: Francia & EEUU

Dirección: James DeMonaco
Guión: James DeMonaco
Producción: Michael Bay, Jason Blum, Andrew Form, Bradley Fuller & Sebastien Lemercier  
Fotografía: Jacques Jouffret
Música: Nathan Whitehead
Montaje: Peter Gvozdas 
Diseño de producción: Melanie Jones 
Dirección artística: Nicolas Plotquin
Decorados: Karuna Karmarkar
Vestuario: Lisa Norcia
Reparto: Ethan Hawke, Lena Headwy, max Burkholder, Adelaide Kane, Edwin Hodge, Rhys Wakefield, Tony Oller, Arija Bareikis, Tom Yi, Chris Mulkey, Tisha French, Dana Bunch, Peter Gvozdas, John Weselcouch, Alicia Vela-Bailey… 

cuando la violencia se presenta como crítica social


(..) No me extraña en absoluto que The Purge haya sido número uno en la taquilla de los Estados Unidos. No es que la segunda película como director de James DeMonaco tenga todos los ingredientes para seducir a los espectadores norteamericanos, es que tiene el principal: la violencia. Además se trata de una violencia limpia, depurada y totalmente exenta de sexo. Tal es así que incluso podría haber superado aquella censura de los tiempos de la caza de brujas. La alusión no es gratuita, porque, lo que en realidad propone es una feroz crítica a esas políticas de derechas que amparándose en el neoliberalismo ponen a la altura de la suela de sus zapatos los derechos de los más desfavorecidos. Para no herir sensibilidades distanciarse del presente, nos sitúa en un futuro distópico (e idílico) en el que el paro se ha reducido al uno por ciento, el crimen se ha establecido en su nivel más bajo y la violencia apenas existe… salvo por una noche en la que todo acto violento es permitido legalmente y no necesita justificación alguna (el sueño y paraíso tanto de políticos como de mafiosos). (...)

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Oblivion


Título original: Oblivon
Año: 2013
País: EE.UU.

Dirección: Joseph Kosinski
Guión: Joseph Kosinski, Karl Gajdusek & Michael Arndy, basado en una novela gráfica de Joseph Kosinski y Arvid Nelson
Producción: Peter Cheung, Dylan Clark, Duncan Henderson, Joseph Kosinski & Barry Levine  
Fotografía: Claudio Miranda
Música: M.8.3 (Anthony Gonzalez & Joseph Tranpanese)
Montaje: Richard Francis-Bruce 
Diseño de producción: Darren Gilford 
Dirección artística: Joseph Bahran, Todd Cherniawsky, James Clyne & Kevin Ishioka
Decorados: Ronald R. Reiss
Vestuario: Marlene Stewart
Reparto: Tom Cruise, Morgan Freeman, Olga Kurylenko, Andrea Riseborough, Nikolaj Coster-Waldau, Melissa Leo, Zoe Bell, Abigail Lowe, David Madison… 

mucho más que ese remix que creías te ibas a encontrar

A veces, cuanto más esperas de una determinada propuesta, como TRON: Legacy, lo más fácil es acabar decepcionado. No tanto por el esfuerzo del equipo que está detrás de la producción, que seguro fue excepcional, como por la presión de enfrentarse ante la secuela de una película ante la que cada espectador tenía sus propias expectativas: mientras uno querían volver a vivir la misma experiencia, otros querían saber cómo continuaba la historia, fracasando relativamente en ambos sentidos. El arrollador estreno de Oblivion, la segunda película de Joseph Kosinski, que en su primer fin de semana y teniendo todavía pendiente su estreno en los Estados Unidos para el 14 de abril, ha recaudado la nada desdeñable cifra de 61,1 millones de dólares, poco más de la mitad de su presupuesto, que fueron 120 millones de dólares. Lo que, desde mi punto de vista, no quiere decir otra cosa que se puede sacar mucho mayor partido de Jospeh Kosinski cuando trabaja con material propio que cuando parte de material ajeno.

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Stoker (Lazos perversos)


Título original: Stoker
Año: 2013
País: EEUU & Reino Unido

Dirección: Park Chan-wook
Guión: Wentworth Miller & Erin Cressida Wilson
Producción: Michael Costigan, Ridley Scott & Tony Scott  
Fotografía: Chung Chung-hoon
Música: Clint Mansell
Montaje: Nicolas De Toth 
Diseño de producción: Thérèse DePrez 
Dirección artística: Wing Lee
Decorados: Leslie Morales
Vestuario: Kurt and Bart
Reparto: Mia Wasikowska, Nicole Kidman, David Alford, Matthew Goode, Peg Allen, Lauren E. Roman, Phyllis Somerville, Harmony Korine, Lucas TIll, Alden Ehrenreich, Jacki Weaver, Dermot Mulroney, Tyler von Tagen, Thomas A. Covert, Jaxon Johnson, Judith Godrèche, Ralph Brown… 

la película que a tim burton le hubiera gustado hacer

Si aludimos a la interpretación que los miembros de la nouvelle vague hacían del cine de autor, está claro que podemos aludir al cineasta surcoreano Park Chan-wook como un auténtico autor capaz de trascender las fronteras de su país para desarrollar una nueva y plena etapa en el cine estadounidense, conservando intactas tanto las premisas temáticas por las que se mueve su obra precedente, como la peculiaridad estética de todas y cada una de sus películas. Si su trayectoria cinematográfica ha sido impecable hasta la fecha, consiguiendo premios internacionales por títulos como Sympathy for Mr. Vengeance, Oldboy, Lady Vengance o Thrist (Bakjwi), ya podemos marcar un punto de inflexión con el estreno de Stoker, con la que no sólo consigue un mero aprobado, sino un merecido notable muy alto.

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Cautiva


Título original: Captive
Año: 2012
País: Filipinas, Francia, Alemania & Reino Unido

Dirección: Brillante Mendoza
Guión: Brillante Mendoza, Patrick Bancarel, Boots Agbayani & Arlyn dela Cruz
Producción: Didier Costet & Brillante Mendoza  
Fotografía: Odyssey Flores
Música: Teresa Barrozo
Montaje: Yves Deschamps & Kats Serraon 
Diseño de producción: Simon Legré & Benjamin Padero 
Dirección artística: Carlo Tabije
Vestuario: Deans Habal
Reparto: Isabelle Huppert, Katherine Mulville, Marc Zanetta, Rustica Carpio, Timothy Mabalot, Maria Isabel López, Raymond Bagatsing, Coco Martin, Mercedes Cabral, Mon Confiado, Perry Dizon, Kristoffer King, Chanel Latorre, Ronnie Lazaro, Sid Lucero, Madeleine Nicolas, Pieter Overbeeke, Bernard Palanca, Bianca Zialcita, Allan Paule, Angel Aquino, Apollo Abraham, Archie Adamos, Bea Garcia, B.J. Go, Bombi Plata, Che Ramos, Jelyn Nataly Chong, Elizabeth Ty Chua, Jess Evardone, Jon Achaval, Lauren Novero, Maria Goldilyn Uy, Marinela Lumeran, Neil Ryan Sese, Nico Antonio, Oliver Gaton, Pipo Alfad, Tado, Raymond Nullan, Raul Morit, Richard Manabat, Vince Rillon… 

el lado frágil de isabelle huppert

En su periplo asiático, Isabelle Huppert también se ha detenido en la cinematografía filipina participando en Cautiva (Captive, 2012). Se trata de una película terroríficamente orgánica y visceral en la que a través del secuestro colectivo de un grupo de personas de diferente condición y nacionalidad, Brillante Mendoza trata de denunciar la pasividad, o la incomprensible ausencia de compromiso, de los gobiernos frente a cuestiones de terrorismo, al menos antes del 11-S. No se trata tanto de un alegato político, sino de un relato duro y directo, exento de ornamentos y florituras, en el que, lejos del panfleto ideológico, son los propios personajes los que dejan traslucir las contradicciones de su comportamiento. 

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En otro país


Título original: Da-reun na-ra-e-seo (In another country)
Año: 2012
País: Corea del Sur
Fecha de estreno
Título en España: Silent Hill 2: Revelación
Título en Latinoamérica: Terror en Silent Hill 2: la revelación (México)

Dirección: Hong Sang-soo
Guión: Hong Sang-soo
Producción: Kim Kyoung Hee  
Fotografía: Jee Yune-jeong & Park Hong-yeol
Música: Jeong Yong-jin
Montaje: Hahn Sung Won 
Reparto: Isabelle Hupert, Kwon Hye Hyo, Jung Yu Mi, Moon So-ri, Moon Sung Keun, Yoon Yeo-jeong, Yu Jun-sang… 

quizás se entienda de otra manera en otro país

Da la impresión de que el cine francés se le queda pequeño a Isabelle Huppert. Y dado que tampoco es de esas actrices empeñadas en ser siempre la protagonista, en los últimos años se ha prodigado en todo tipo de producciones internacionales. Si la más reciente ha sido La venganza del hombre muerto (Dead man down, 2013, Niels Arden Oplev), anteriormente se ha dejado ver en una coproducción franco-africana como Una mujer en África (White Material, 2009, Claire Denis) en otra franco-italiana como Bella addormentata (2012, Marco Bellocchio), o la franco-lusa Linhas de wellington (2012, Valeria Sarmiento). Ahora se nos presenta como principal reclamo de una película como Da-reun na-ra-e-seo, más conocida por su título internacional de In another country.

Se trata de una película surcoreana dirigida por Hong Sang-soo en lo que más que recordarnos el cine de sus compatriotas más internacionales, nos remite al universo más informal y espontáneo de Eric Rohmer. Una madre y su hija acuden a un pequeño pueblo costero con la intención de escapar de una situación incómoda. Mientras la madre trata de solucionar el problema, la hija, estudiante de cine, decide dar rienda suelta a su creatividad, imaginando tres posibilidades diferentes en torno a un mismo tema, partiendo siempre de los mismos elementos. Una habitación de hotel, un faro, mujer francesa y un socorrista coreano en medio de tres posibilidades de situaciones amorosas casuales sobre las que sobrevuela la infidelidad de una u otra manera.

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sábado, 27 de julio de 2013

Dolor y dinero


Título original: Pain & gain
Año: 2013
País: EE.UU.

Dirección: Michael Bay
Guión: Christopher Markus & Stephen McFeely, basado en unos artículso de Pete Collins
Producción: Michael Bay, Ian Bryce & Donald De Line  
Fotografía: Ben Seresin
Música: Steve Jablonsky
Montaje: Tom Muldoon & Joel Negron 
Diseño de producción: Jeffrey Beecroft 
Dirección artística: Sebastian Schroder
Vestuario: Colleen Kelsall & Deborah Lynn Soctt
Reparto: Mark Wahlberg, Dwayne Johnson, Anthony Mackie, Tony Shalhoub, Ed Harris, Rob Corddry, Bar Paly, Rebel Wilson, Ken Jeong, Michel Rispoli, Keili Lefkovitz, Emily Rutherfunrd, Larry Hankin, Tony Plana, Peter Stormare, Vivi Pineda, Ken Clement, Yolanthe Cabau, Brian Stepanek, Christopher Jestin Langstaff, Persi Caputo, Bill Kelly, Gregg Weiner, Parris Buckner, Nicholas X. Parsons, Donny Davis, Vivian Ruiz, Jeff Owings, Rushanna Lewis, Richard Haylor, Trudie Petersen, Patrick Bristowm Wladimir Klitschko, Mike Tremont, Holland Hayes, Sabrina Mayfield, Kiki Harris, Choice Gray, Chaz Mena, Carol Kaye, Tyronne Bordon Sr., Lawrence Scott, Jennifer Nicole Lee, Mike Benitez, Cedric DePasquale, Oliver Jay, Rubber Doll, Nikki Benz, Jessica Dykstra, Vanesssa Nevader, Andrea Bennetti, Courtney ='Connor, Gwendalyn Barker, Irina Kazakova, Bill Erfurth, Rey Hernandez, Charlie Johnson, Seven Greyhound… 

mente amorfa en cuerpo sobrestimulado

Está claro que un cinéfago no debe tener prejuicio alguno para ir al cine. De otra manera nunca podría disfrutar con una película tan hilarante y disparatada como esta. Primero porque está dirigida por Michael Bay, que ha estado demasiado entretenido con Transformers y sus secuelas, por las que ha preferido retrasar deliberadamente el rodaje de Dolor y dinero, su producción de menor presupuesto desde su ópera prima, Dos policías rebeldes (Bad boys, 1995), y segundo porque está basada en una historia real. Sí, ya sé que hay muchas películas basadas en historias reales, pero es que, si bien podrías haber leído un relato como este en un periódico —como así le pasó al director—, difícilmente te lo hubieras creído. De hecho, varias son las veces a lo largo de la película que se encargan de recordarte que lo que estás viendo ha pasado de verdad. 

Dolor y dinero es una comedia hilarante y totalmente disparatada sobre unos individuos que se creyeron demasiado al pie de la letra, no sólo el sueño americano, sino lo fabulosos que eran de tanto mirarse al espejo. El culto al cuerpo se convierte en el talón de Aquiles de nos individuos que creen por tener unos cuerpos espectaculares, deberían llevar una vida acorde con ellos. En realidad, no es culpa suya, son los estímulos a los que han estado sometidos reiteradamente por el marketing y la publicidad. ¿Quién iba a pensar que unos tipos con exceso de testosterona se lo iban tomar tan al pie de la letra?

Guionistas de Las crónicas de Narnia y sus secuelas, así como de Capitán América: el primer vengador y la secuela que viene en camino, Christopher Markus y Stephen McFeely articulan su relato en base a una serie de artículos publicados por Peter Collins sobre un caso tan insólito y retorcido, que juraría que le han añadido o menos posible para que parezca dentro de los límites de lo verosímil. Quizás sí le han puesto ese tono de ironía que nos permite abrazar desde el primer momento unos personajes tan ingenuos como entrañables, por muy detestables que puedan haber sido en la vida real. ¿Qué puedes esperar de unos tipos que tienen realmente como modelo a seguir a Tony Montana? Entiendo que el protagonista de Scarface (1983, Brian De Palma) les caiga bien, pero si vas a seguir a un malo, mejor hacerlo de uno que no acabe como finalmente van a terminar ellos también.

Más que un relato, Michael Bay construye una perfecta caricatura de estos parias, interpretados con la dosis justa y precisa de sobreactuación por Mark Wahlberg, Dwayne Johnson y Anthony Mackie. Lo que no deja de ser sorprendente porque, si bien no lo hubiera dudado de dos de ellos, que han demostado su versatilidad en diferentes películas, no me esperaba que Johnson tuviera tenido la capacidad de reírse de sí mismo como lo hace en Dolor y dinero. De entre la colección de secundarios, brilla con luz propia la entregada interpretación de Rebel Wilson, de nuevo a la altura de su pequeño personaje de La boda de mi mejor amiga (Braidsmaids, 2011, Paul Feig), así como el siempre efectivo Ed Harris, que ya había trabajado con Bay en La roca (The rock, 199), y que aporta el sentido común de una historia que pareciera salida realmente de un cómic.

Es posible que hacia el final de la película se quiebre ligeramente el ritmo, pero más por tanto exceso de los personajes y giros de guión, que porque se alargue en exceso la trama. Quizás percatándose de este pequeño problema, todo se precipita en el último cuarto de la película para acelerar incluso su conclusión, pero no deja en ningún momento de sorprender y de asombrar al espectador, que saldrá prevenido, al menos por un tiempo, sobre los excesos del culto al cuerpo, cuando no se cultiva de la misma manera también el intelecto.

domingo, 21 de julio de 2013

Silent Hill 2: revelación

Título original: Silent Hill: Revelation
Año: 2012
País: Francia, Canadá y EE.UU.

Dirección: Michael J. Bassett
Guión: Michael Bassett
Producción: Don Carmody & Samuel Hadida  
Fotografía: Maxime Alexandre
Música: Jeff Danna & Akira Yamaoka
Montaje: Michele Conroy 
Diseño de producción: Alicia Keywan 
Dirección artística: Anthony A. Ianni
Vestuario: Wendy Partridge
Reparto: Adelaide Clemens, Kit Harington, Carrie-Anne Moss, Sean Bean, Radha Mitchell, Malcolm McDowell, Martin Donovan, Deborah Kara Unger, Roberto Campanella, Erin Pitt, Peter Outerbridge, Jefferson Brown, Milton Barnes, Heather Marks, Rachel Sellan, Michel C. Foucault, Arlene Duncan, Jason Best, Chad Camilleri, Sergey Shpakovsky, Lawrence Dickison, James Kirchner, Jacky Lai, Tig Fong, Dean Copkov, Boyd Banks, Conrad Bergschneider, Darren Josephs, peter Schoelier… 

un lugar al que ya no querrás volver

Seis años después de Silent Hill, la adaptación del videojuego homónimo creado por Keiichiro Toyama, nos llega la que sin duda será su primera secuela: Silent Hill: Revelation. Los admiradores de la primera esperábamos con ansias esta segunda parte, pero deberíamos haber tenido en consideración que no iba a ser ni de lejos lo mismo que la anterior, a pesar de que los cuidadosos clips y tráilers que habían sifdo publicados nos dieran a entender otra cosa.

Si la primera estaba dirigida por el cineasta francés Christope Gans -que hasta la fecha sigue siendo su última película-, según un guión de Roger Avary, la segunda corría enteramente por cuenta y riesgo de un cineasta algo más mediocre, como Michael J. Bassett -responsable de títulos como Deathwatch y Solomon Kane-, quien se encargaba aquí tanto de dirigir como de escribir el guión. El resultado puede parecer entretenido, no voy a decir que no lo sea, pero no sólo no va más allá de eso, sino que parece preparar el camino de una interminable cadena de secuelas que quedan agotadas desde este mismo momento.

Crítica completa en Extracine

Turistas


Título original: Sightseers
Año: 2012
País: Reino Unido

Dirección: Ben Wheatley
Guión: Alice Lowe & Steve Oram, con la colaboración de Amy Jump
Producción: Claire Jones, Nira Park & Andrew Starke  
Fotografía: Laurie Rose
Música: Jim Williams
Montaje: Robin Hill, Amy Jump & Ben Wheatley 
Diseño de producción: Jane Levick 
Dirección artística: Blair Barnette & Andrew Ranner
Vestuario: Rosa Dias
Reparto: Alice Lowe, Eileen Davies, Steve Oram, Roger Michael, Tony Way, Seamus O'Neill, Monica Dolan, Jonathan Aris, Aymen Hamodouchi, Tom Meetan, Kali Peacock, Kenneth Hadley, Stephanie Jacob, Chrsitine Talbot, Richard Lumsden, Dominic Applewhite, sara stewart, Richard Glover, Rachel Austin, Gemma Lise Thornton, Alana Burnett, Lisa-Marie Hoctor, Susan McArdle, Kelly Munro-Dawcett, samantha Stone, Louisa Farrant, Gareth Jones, sara Dee, Smurf, Ged… 

turismo salvaje, amor loco, crímenes verdes

Lejos de anclarse en el hermetismo, quizás sea el cine de terror el género que más sanamente se ha prostituido dentro de los que estableciera en los tiempos del cine mudo la política de géneros de los grandes estudios de Hollywood. Alejado de cualquier tipo de etiqueta, el cineasta británico Ben Wheatley ha sabido integrar en su tercer largometraje, Turistas (Sightseers, 2012), la onda criminal que venía desarrollando en sus películas previas, a la que incorpora esa faceta cómica que tan buenos resultados le ha dado en la televisión. Como consecuencia nos encontramos con una deliciosa comedia de terror gore (completamente delirante), presentada en formato de guía turística por algunos de los rincones más pintorescos del Reino Unido, en el que las paradas se hacen tanto en función de la belleza exterior del paisaje, como de las taras interiores de los personajes.

Crítica completa en 400Films

sábado, 20 de julio de 2013

El mensajero


Título original: Snitch
Año: 2013
País: EEUU & Emiratos Árabes Unidos

Dirección: Ric Roman Waugh
Guión: Justin Haythe & Ric Roman Waugh
Producción: Tobin Armbrust, Alexander Yves Brunner, Guy East, David Fanning, Danny Garcia, Matt Jackson, Dwayne Johnson, Jonathan King & Nigel Sinclair  
Fotografía: Dana Gonzales
Música: Antonio Pinto
Montaje: Jonathan Chibnall 
Diseño de producción: Vincent Reynaud 
Dirección artística: Joe Lemmon
Decorados: Kristin Bicksler
Vestuario: Kimberly Adams-Galligan
Reparto: Dwayne Johnson, Barry Pepper, Jon Bernthal, Susan Sarandon, Michael Kenneth Williams, Rafi Gavron, Melina Kanakaredes, Nadine Velazquez, Benjamin Bratt, Lela Loren, JD Pardo, David Harbour, Harold Perrineau, Kyara Campos, James Allen McCune, Tanya Ballinger, Ashlynn Ross, Spencer Miller, Jayson Floyd, Benjamin Blankenship, Kym Jackson, Tyler Grey, Darnell Trotter, Tim J. Smith, Shun Hagins, Dother Sykes, Doris Morgado, Carrie Lazar, Richard Cabral, Jaime Medeles, Odessa Sykes, Douglas M. Griffin, Kerry Cahill, Sharon London, Dane Rhodes, Edrick Browne, Judd Lormand, Joe Nemmers… 

TITULAR

A veces es posible encontrarte con sorpresas inesperadas. A pesar de que a primera vista podría darnos la impresión de que estamos ante un típico producto de acción al servicio de Dwayne Johnson, sobre todo por el hecho de que aunque se trata de la tercera película dirigida por Ric Roman Waugh, fuera antes él mismo un doble de acción. Pero está claro que pesa bastante en el tono del relato el nombre de Justin Haythe —responsable de los guiones de filmes como La sombra de un secuestro (The clearing, 2004, Pieter Jan Brugge) y Revolutionary road (2008, Sam Mendes)—, que consigue elaborar un thriller que no por sobrio y responsable resulta menos interesante.

Las carencias interpretativas de Dwayne Johnson, que nunca termina de coger el tono adecuado que requiere la película, se ven contrarrestadas por un fabuloso reparto en el que destacan, primero Susan Sarandon, pero sobre todo Jon Bernthal y Barry Pepper, completamente alejados de clichés y estereotipos. Interpretaciones al servicio del conflicto interno de los personajes y las contradicciones de sus actos con respecto a cómo hubieran deseado que les salieran las cosas, lo que se traduce en una tensión emocional que es la consigue verdaderamente arrastrar al espectador.

De esta manera es como El mensajero consigue erigirse en un thriller emocional, más que en una película de acción llena de los malotes que sí pueblan su metraje, pero que están mucho más cerca de la realidad, que de los productos de acción a los que nos tiene acostumbrados el cine de Hollywood.

El hipnotista


Título original: Hypnotisören
Año: 2012
País: Suecia

Dirección: Lasse Hallström
Guión: Paolo Vacirca y Lasse Hallström, basado en una novela de Lars Kepler
Producción: Börje Hansson, Bertil Ohlsson & Peter Possne  
Fotografía: Mattias Montero
Música: Oscar Fogerlström
Montaje: Sebastian Amudsen & Thomas Täng 
Diseño de producción: Petr Kunc 
Dirección artística: Lasse Westfelt
Decorados: Karin Sundvall
Reparto: Tobias Zilliacus, Mikael Persbrandt, Lena Olin, Helena af Sandeberg, Oscar Pettersson, Anna Azcarate, Jonatan Bökman, Jan Waldekranz, Eva Melander, Göran Thorell, Gustav Levin, Tomas Magnusson, Ulf Eklund, Conny Vakare, Emma Mehonic, Mats Andersson, Simon Mezher, Claes Hartelius, Hedvig Lagerkvist, Robert Follin, Annika Gardeskog, Lea Heed, Lars Hjelm, Peter Eklund, Robert Laurén, Andreas Emilsson… 

no por ser sueco, vas a hacer cine escandinavo

Realmente da la impresión de que Lasse Hallström pretende aprovechar la buena repercusión internacional que tiene actualmente el trailer psicológico sueco gracias, sobre todo, a las adaptaciones de las novelas de Stieg Larssen. Quizás en un intento de que no se note su estrategia, ha decidido inspirarse en otra novela de índole similar en la que también un asesinato acaba involucrando al protagonista de la película. Pero su intento por engañar al espectador de la misma manera que el asesino despista constantemente a la policía, resulta demasiado torpe y evidente, no consiguiendo ni armar un thriller clásico, ni tampoco un intenso drama en el que una familia se ve involucrada entre las redes de otra psicótica familia, las dos orillas a través de las que transcurre este río que desemboca en un mar de convenciones y estereotipos.

Si bien Lena Olin consigue aportar a su personaje tanto aquella elegancia etérea que caracterizaba su personaje de Sabina en La insoportable levedad del ser (The unbearable lightness of being, 1988, Philip Kaufman) —pintora aquí de nuevo—, también consigue dotarle de la contundencia terrenal de una madre coraje que, hasta ahora, no había interpretado (si no me equivoco). Quien no consigue motivar, al menos no en toda la medida que sería deseable, es Mikael Persbrandt, cuya interpretación no basta para entender a su atormentado personaje, ni tampoco resulta lo suficientemente creíble como padre o esposo. 

Desde mi punto de vista, las convenciones formales por las que pretende llevarnos Hallström no hacen más que entorpecer una trama tan excesivamente previsible por un lado, como demasiado sensacionalista por el otro. Quizás tenga alguna secuencia medianamente emocionante, o incluso consigue alterar nuestro sistema nervioso en algún momento, pero nunca consigue mantenernos en ese estado por más de una secuencia. 

Y todo esto por no mencionar la gratuidad con la que los personajes sacan sus propias conclusiones de los datos que tienen o la irresponsabilidad con la que se retratan personas perturbadas, como si de poseídos se tratara, más que enfermos mentales. De esta manera, El hipnotista no consigue funcionar ni como thriller escabroso con psicópata perturbado, ni como drama angustioso sobre familia disfuncional. Más que la obra de un cineasta reputado, parece la de un principiante con aspiraciones.