Título original: London Boulevard
Año: 2010
País: Reino Unido & EE.UU.
Dirección: William Monahan
Guión: William Monahan, basado en una novela de Ken Bruen
Producción: Quentin Curtis, Tim Headington, Graham King & William Monahan
Fotografía: Chris Menges
Música: Sergio Pizzorno
Montaje: Dody Dorn & Robb Sullivan
Diseño de producción: Martin Childs
Dirección artística: Sarah Stuart
Decorados: Celia Bobak
Vestuario: Odile Dicks-Mireaux
Reparto: Colin Farrell, Keira Knightley, David Thewlis, Anna Friel, Ben Chaplin, Ray Winstone, Eddie Marsan, Sanjeev Bhaskar, Stephen Graham, Ophelia Lovibons, Jamie Campbell Bower, Velibor Topic, Lee Boardman, Alan Williams, Jonathan Cullen, Robert Willox, Tony Way, Tim Plester, Jake Abraham, Damir Koluder, Nick Bartlett, Matt King, Jamie Blackley, Gregory Foreman, Sarah Niles, Jonny Coyne, Bob Mercer, Elly Faiman, Oliver Wood, Jonny Leigh Wright, Hainsley Lloyd Bennett, Michelle Littman, Zehra Sameena, Giles Terera, Gerald Home…
de vuelta con el chico-malo-bueno que va por mal camino
William Monahan se ha convertido en uno de los grandes guionistas de Hollywood, no sólo por el Oscar al mejor guión adaptado que obtuviera por Infiltrados (The Departed, 2006, Martin Scorsese), sino gracias también a otros filmes como El reino de los cielos (Kingdom of Heaven, 2005, Ridley Scott), Red de mentiras (Body of Lies, 2008, Ridley Scott) o Al límite (Edge of Darkness, 2010, Martin Campbell). Todos ellos títulos de acción que no descuidan la composición de sus personajes, independientemente de que cada director les preste mayor o menor atención. No es de extrañar que en su primer trabajo como director, London Boulevard, el retrato de sus personajes sea más interesante que la trama que desarrolla.
Basada en una novela de Ken Bruen, volvemos a encontrarnos con un personaje de chico-malo-bueno, en la línea de otra adaptación cinematográfica reciente del mismo autor, como Blitz, pero que circula aquí por el otro lado de la ley. Como en aquella, también se incluyen referencias a personajes homosexuales, aunque ahora retratados de manera más fría y distante. Pero aunque London Boulevard pueda resultar una película que se disfruta y entretiene considerablemente, no llega a cerrarse de una manera tan sólida como lo hiciera la de Elliott Lester.
De entrada partimos de una historia bastante trillada, como la de un delincuente con deseos de rehabilitarse que perece en el intento. Aunque en un contexto muy diferente, no deja de planear la sombra de una película similar, como Carlito’s Way, la magnífica película de Brian De Palma que protagonizaran Al Pacino, Sean Penn y Penelope Ann Miller. Las conexiones entre algunos personajes son demasiado forzadas, como la relación de Harry con el indigente o el enlace que le sirve para llegar hasta Charlotte. Así como otras no parecen bien explicadas, como el vínculo que tiene Harry con Billy o la excéntrica relación que tiene con su hermana. Realmente no entiendo muy bien que aporta la secuencia de Charlotte yendo a la compra a la totalidad de la trama. También parece que se queda en la superficie de algunas cuestiones que plantea como la presión de los paparazzi sobre Charlotte o las redes del crimen organizado en Londres. Al menos es lo que se desprende del tono de una película que si además de entretenerte, también parece pretender hacerte pensar. Pero si bien es cierto que falla en sus pretensiones de trascender, London Boulevard sí consigue ser un producto completamente entretenido, gracias a una aproximación visual cuidada, acompañada de una banda sonora bastante interesante.
Juega vital importancia la interpretación de algunos personajes. Dejando de lado a Keira Knightley -que también es justo decirlo se muestra comedida y bastante desenvuelta en un personaje que le permite una interpretación excéntrica-, quien lleva estupendamente bien todo el peso de la trama es Colin Farrell, que es perfectamente capaz de transmitir las contradicciones de su personaje. Sobresale un espléndido Ben Chaplin en un personaje antipático y nada agradecido, así como la de Ray Winstone en un clásico personaje de gángster psicópata, quizás el más estereotipado de todos los personajes -que a muchos recordará inevitablemente al que hiciera Robert Loggia en Lost Highway. Pero quien se lleva toda la atención es, sin duda alguna, David Thewlis con un personaje tremendamente divertido sin necesidad de hacer ningún chiste.
Por lo que no te molestes si esperas una película trascendental que aborde con originalidad la imposible reinserción de un delincuente de poca monta, pero si lo que esperas es un filme de género tradicional, pero que aporte un poquito más de sal a una receta que todos sabemos de antemano, no dudes en comprar tu entrada.
Publicado originalmente en EXTRACINE
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