sábado, 25 de mayo de 2013

Iron Man 3


Título original: Iron Man 3
Año: 2013
País: EE.UU. & China

Dirección: Shane Black
Guión: Drew Pearce & Shane Black, basado en la novela gráfica de Stan Lee, Don Heck, Larry Lieber & Jack Kirby
Producción: Kevin Feige  
Fotografía: Joh Toll
Música: Brian Tyler
Montaje: Peter S. Elliot & Jeffrey Ford 
Diseño de producción: Bill Brzeski 
Dirección artística: Second Chan, John Eaves, Alan Hook, Desma Murphy, Jay Pelissier & Brian Stultz
Decorados: Danielle Berman
Vestuario: Louise Frogley
Reparto: Robert Downey Jr, Gwyneth Paltrow, Rebecca Hall, Guy Pearce, Ben Kingsley, Paul Bettany, Don Cheadle, Jon Favreau, William sadler, James Badge Dale, Stephanie Szostak, Stan Lee, Bingbing Fan, Yvonne Zima, Dale Dickey, Ty Simpkins, Ashley Hamilton, Mel Ferrer, Xueqi Wang, Spencer Garrett, Bridger Zadina, Indra Patel, Jenna Ortega, Stephen L. Cohen, Chris Gethard, Meghan Aruffo, Noa Lindberg, Denise Vasquez, Mark Kubr, Jen McPherson, Marcus Natividad, Jim Gunter, Crisann Peters, Joseph Velez, Roy McCrerey, Rustam Branaman, Lorraine Caporaso, Mark Guy Thompson, Matt Nye, Carolyn Foland, Laura Avery, Michel Lovern… 

menos acción, pero muchísima más emoción

Antes de comenzar con la crítica de Iron Man 3, no puedo más que agradecer a Jon Favreau que declinara dirigir la tercera entrega de Iron Man, así como a Robert Downey Jr que recomendara a Shane Black, con quien había trabajado en Kiss Kiss, Bang Bang. Al ser un servidor uno de esos raros especímenes que odiaron la primera y no encontraron tan estimulante la segunda, más por la propaganda política que había detrás de la actitud del personaje, que porque no fueran películas entretenidas, que realmente lo eran, acudí a la sala de proyección sin mayores expectativas en esta ocasión. Queda claro que la incorporación de Shane Black ha servido para imprimir a la película una mirada diferente, que no sólo se ha limitado a humanizar a su protagonista, sino a integrar el relato en un contexto político mucho más cercano a la realidad contemporánea, reflexionando verdaderamente sobre los orígenes del llamado 'eje del mal'.

Iron Man 3 se presenta como el final de una trilogía, no sé si tanto porque sus artífices lo hayan decidido así, como porque la película encierre ese sentimiento -al menos Gwyneth Paltrow no piensa volver para otra. Los fans talibanes, considerarán que la película ha disminuido en cuanto al contenido de acción, pero aumenta proporcionalmente su profundidad dramática. Si tiene menos secuencias de acción, aparte de que todas ellas siguen siendo igual de espectaculares, resultan ahora mucho más emocionantes. Igual que el desplome del World Trade Center servía para revelar que la considerada nación más poderosa del mundo podía ser abatida de formas que no había ni imaginado, Tony Stark también es vulnerable, lo que permite que el espectador sienta el mismo vértigo que el personaje. Además, es él mismo quien hace ese ejercicio de reflexión que todavía no han conseguido realizar los estadounidenses, algo más de una década después del 11-S, que le lleva a conclusiones mucho más inteligentes que a las que llegaba en sus títulos previos. Si al principio se centra más en los personajes, progresivamente irá cediendo espacio a la acción, para terminar siendo ese relato trepidante que todos estaban esperando.

Puedes leer la crítica completa en EXTRACINE

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