viernes, 15 de abril de 2011

Destino oculto


Título original: The adjustment bureau
Año: 2011
País: EE.UU.

Dirección: George Nolfi
Guión: George Nolfi, basado en un relato de Philip K. Dick 
Producción: Bill Carraro, Chris Moore & George Nolfi
Fotografía: John Toll
Música: Thomas Newman 
Montaje: Jay Rabinowitz
Diseño de producción: Kevin Thompson
Dirección artística: Stephen H. Carter 
Decorados: Susan Bode 
Vestuario: Kasia Walicka-Maimone
Reparto: Matt Damon, Emily Blunt, Florence Kastriner, Phyllis McBride, Natalie Carter, Chuck Scarborough, Jon Stewart, Gregory P. Hitchen, Darrell Leonarmand, Kar, Michael Kelly, RJ Konner, Susan D. Michaels, Anthony Mackie, Gregory Lay, Lauren Hodges, James Carville, Mary Matalin, John Slattery, Amanda Warren, Lisa Thoreson, Anthony Ruivivar, Sandhi Santini, Laurie Dawn, Christine Lucas, Betty Liu, Jim Edward Gately, Don Hewitt, Venida Evans, Kyoto Bruguera, David Gregorie, Julie Hays, Fabrizio Brienza, David Bishins, Kate Nowlin, Rob Yabg, Jennifer Ehle, Johnny Cicco, Pedro pascal, Michael Boyne, Sarah Bradford, Peter Epstein, Brian Haley, Kirsty Meares, Laura Kenley Chinn, Kessica Lee Keller, Donnie Keshawarz, Kieran Campion, Terence Stamp, Sandi Carroll, Daniel Bazile, Shane McRae, Meghan Andrews, Sandra Berrios, David Alan basche, Joel de la Fuente, Mike DiSalvo, Dina Cataldi, Paul DiPaola, Jason Kravits, Peter J. Fernandez, Lawrence R. Leritz, Peter Benson, Leroy McClain, John Mitchell, Brit Whittle, Wayne Scott, Lorenzo Pisoni, Bart Wilder… 

La paranoia romántico-existencial

Lo cierto es que nunca llegué a pensar que, salvo el caso de Infiltrados (The Departed, 2006, Martin Scorsese) y alguna otra casualidad, iba a disfrutar tanto de una película que incluyera en su reparto a Matt Damon, cuya interpretación más memorable me sigue pareciendo, no la que hiciera él, sino la reinterpretación que de él hicieran en Team America: World Police (2004, Trey Parker & Matt Stone). Pero debo confesar que (...) he disfrutado tremendamente con otra película protagonizada por el actor estadounidense: The Adjustment Bureau, dirigida por el debutante George Nolfi.

Ya el trailer de la película despertó mi curiosidad, aunque lo que verdaderamente me condujo a la sala de cine fue descubrir que se trataba de la adaptación al cine de un relato de Philip K. Dick (...). El éxito de la adaptación de George Nolfi, autor también del guión, consiste en huir de un mundo imaginario, o fantástico, para insertar a sus personajes en una realidad actual, reconocible para el espectador; aprovechando para realizar una interesante crítica contra uno de los círculos más corruptos de la sociedad: el sector político. El dilema sobre el libre albedrío o la alienación que nos lleva a votar a unos candidatos impuestos por estadísticas y estudios de mercado, que determinan las probabilidades de un partido para alzarse con el poder, dependiendo de uno u otro candidato, no sólo se hace evidente en el panorama político estadounidense, sino, lamentablemente, en el de muchos países del mundo mundial.

Pero el asunto político no es más que una fachada que esconde el verdaero tema de la película, y que considero además, un extraordinario acierto pues Nolfi centra toda la atención en la historia de amor, algo que no sucede habitualmente en otras adaptaciones de Dick, aunque si nos acordamos de Blade Runner (1982, Ridley Scott), sí podemos interpretar que el amor es uno de los apoyos principales de sus personajes para poder encontrarel equilibrio y la estabilidad emocional. Además esta linea argumental sirve para desviar la atención, ya no sobre las grandes decisiones que tomamos en ciertos momentos de nuestra vida, sino en las pequeñas, aquellas a las que no les prestamos atención, pero que acaban siendo determinantes en nuestras vidas.

Quizás en The Adjustment Bureau el excesivo clasicismo estético con que Nolfi aborda su historia sea un arma de doble filo, pues si bien sirve para que el espectador no se distraiga con artificios innecesarios, tambiçen acaba por parecerse a otros títulos del género. En determinados momentos, pareciera, además, que fuésemos a escuchar los acordes de la banda sonora que Hans Zimmer compusiera para Origen (Inception, 2010, Christopher Nolan), pues a pesar de que la partitura de Thomas Newman sea interesante, quizás le falte un pelín de fuerza.

Asimismo, puede que el relato adolezca de excesivas explicaciones, aunque sin duda resultan más convincentes que las de la citada película de Nolan, por lo menos están expuestas de una manera más natural. Sí, y la parte final de la película probablemente sea excesivamente previsible y convencional. Pero el conjunto de la película es mucho más aceptable que otras películas del mismo estilo. Y, sobre todo, hace mucho más justicia que muchas otras adaptaciones al universo de Philip K. Dick, que finalmente sólo aprovechan su faceta de intriga y de acción, menospreciando la parte filosófica, justamente lo que más interesa en The Adjustment Bureau.

No creo que haga falta mencionar que Emily Blunt transmite mucho más y mejor que su compañero de reparto, Matt Damon, aunque queda claro que él abre y cierra puertas como nadie. Pero es la breve, pero estimulante presencia del mítico actor británico, Terence Stamp —-que no tuviera un papel tan interesante desde los tiempos de Las aventuras de Priscilla, reina del desierto (The Adventures of Priscilla, Queen of the Desert, 1993, Stephan Elliot), o quizás Superman: la película (Superman: The Movie, 1978, Richard Donner) y su secuela—-, la que quizás constituya lo más interesante de un elenco discreto, pero eficaz.

Acción y romance, ética y metafísica, forma y contenido… pareciera que el cine de ciencia ficción reciente —-mi alusión va dirigida a Nunca me abandones (Never Let Me Go, 2010, Mark Romanek), Código fuente (Source Code, 2011, Duncan Jones) y Sin límites (Limitless, 2011, Neil Burger), no vayamos a confundirnos con otras—- ya no se conformara con entretener al espectador y hacerle vivir nuevas experiencias, sino que le obliga a hacerse preguntas y plantearse su presente a través de un mundo imaginado, que es lo que siempre me ha parecido uno de los mayores valores del cine de ciencia-ficción, y que ojalá se convierta en tendencia.

Publicado originalmente en EXTRACINE

No hay comentarios:

Publicar un comentario