Título original: The
social network
Año: 2010
País: EE. UU.
Dirección: David
Fincher
Guión: Aaron
Sorkin, basado en una novela de Ben Mezrich
Producción: Dana
Brunetti, Ceán Chaffin, Michael De Luca & Scott Rudin
Fotografía: Jeff
Cronenweth
Música: Trent
Reznor & Atticus Ross
Montaje: Kira
Baxter & Angus Wall
Diseño de producción:
Donald Gram. Burt
Dirección artística:
Curt Beech, Keith P. Cunningham & Robyn Paiba
Decorados: Victor
J. Zolfo
Reparto: Jesse
Eisenberg, Rooney Mara, Bryan Barter, Brenda Song, Dustin Fitzsimons, Arnie
Hammer, Patrick Mapel, Max Minghella, Andrew Garfield, Toby Meuli, Alecia
Svensen, Calvin Dean, Jami Owen, James Dastoli, Dense Grayson, Robert Dastoli,
Scotty Crowe, Jayk Gallagher, Marcella Lentz-Pope, Aria Noelle Curzon, Trevor
Wright, Barry Livingston, Marybeth Massett, Randy Evans, John Getz, Rashida
Jones, Carrie Armstrong, Henry Roosevelt, David selby, Pamela Roylance, Brett
Leigh, Nicholas Tubbs, Kevin Chui, Richard Ferris, Burke Walton, Anh Ba Nguyen , Dane Nightingale,
Stephen Fuller, John He, Nick Smoke, Cali Fredrichs, Shelby Young, Steve Sires,
Malese Jow, Victor Z. Isaac, Abhi Sinha, Mark Saul, Cedric Sanders, Justin
Timberlake, Dakota Jonson, Nancy Linari, Douglas Urbanski, Inger Tudor, Aaron
Sorkin, Mariah Bonner, Kyle Fain, Christopher Khai, Emma Fitzpatrick, Jeffrey
Thomas Border, Courtney Arndt, Felisa Terrell, Zoe De Toledo, Simon Barr, Alex
Leigh, Phil Turnham, Richie Steele, Chris Friend, Tom Harvey, Alex Olijnyk, Ray
Poulter, Bob Hewitt, Dave Lambourn, James Padmore, Sebastian Kouba, Charles
Herbert, Robin Dowell, Nathan Hillyer, James Shanklin, Alex Reznik, John
Hayden, Oliver Muirhead, Sarah Shane Adler, Amy Ferguson, Monique Edwards,
Cayman grant, Wallace Langham, Peter Holden, Darin Cooper, Pared Hillman,
Caitiln Gerard, Lacey Beeman, Cherilyn Wilson, Caleb Landry Jones, Franco Vega,
Andrew Thacher, Eric La Barr …
el dinero no da la felicidad
The Social Network es sin duda una de las películas más esperadas de la temporada,
especialmente entre los internautas, deseosos de saber algo más de la creación
y los creadores de la red social más popular de la actualidad: facebook.
Aunque no pretendo abusar de spoliers, aviso que mi comentario
puede dar demasiadas pistas para los que no hayan visto la película, aunque no
van a ser literales. Así como encuentro muy sugerente el trabajo de adaptación del
guionista Aaron Sorkin sobre la novela de Ben Mezrich, no
me parece igual de interesante la traducción en imágenes que realiza David Fincher, un director
demasiado acostumbrado a manejar imágenes, que parece sentirse abrumado con
tanto texto, algo que parecen perdonar sus
fervientes admiradores. Trataré de explicarme.
Me parecen muy acertadas las dos tramas que establece Aaron Sorkin para
desarrollar su relato, la primera centrada en el desarrollo de la creación de la famosa página electrónica,
y la trama secundaria, que desde mi punto de vista es la más importante, que
trata de profundizar en la personalidad de Mark Zuckerberg (Jesse Eisenberg), algo que se establece a
través de una estructura de encuadre en la que en la primera secuencia Erica Albright (Rooney Mara), realiza una descripción
psicológica del personaje que vuelve a ser constatada en el final de la
película.
Igualmente, me parece muy interesante el uso del tiempo, a través de
múltiples flashforwards, a propósito de los dos litigios a los que se
enfrenta el protagonista, uno de ellos contra los gemelos
Winklevoss (interpretados ambos por Armie Hammer) y sus asociados, que reclaman el
robo de su idea para desarrollar una red social destapando la información de la
trama principal; y el litigio que mantiene con su amigo Eduardo Saverin (Andrew Garfield), quien reclama sus derechos
como co-creador de la página, y que contribuye a desvelar información íntima y
precisa de la psicología y personalidad de Marc Zuckerberg. La falta de
concreción y ubicación en el tiempo sobre ambos litigios y el orden de estos,
pues no se nos informa ni del momento en que comienzan ni del momento en que
concluye ninguno de los dos, nos obliga a ordenar los acontecimientos en el
orden que consideramos adecuado.
Por otro lado, debo señalar que casi
todos los integrantes del reparto me parecen sobrepasados por la calidad y
contundencia del texto. No parecen conseguir apropiarse de sus
personajes, quedando sus interpretaciones al borde del cliché, abundando en
giros y posturas previsibles que sólo consiguen superar Andrew Garfield, en la
piel del amigo traicionado, y, un sorprendentemente Justin Timberlake, que interpreta a Sean Parker, quien fuera uno de los creadores
de la mítica página peer to peer Napster y
que es el que incorpora frescura y espontaneidad al relato. No así la de Jesse
Eisenberg, que casi se limita a un único gesto durante toda la película y que
no consigue que (yo) me crea que puedan salir de su boca las inteligentes
respuestas que propina a sus contrincantes de litigio. A otro nivel queda la
serena interpretación de David Selby, que algunos recordarán de filmes
como Ricas y famosas (Rich and Famous, 1981, George Cukor), pero sobre todo por series
como Flamingo Road (1981-1982) o Falcon Crest (1981-1990).
Asimismo y a pesar de la soberbia fotografía de Jeff Cronenweth —-colaborador de Fincher en Seven (1995) y The Game (1997) y responsable de la fotografía de El club de la lucha (Fight Club, 1999)—-, y del elaborado
montaje de Angus Wall y Kirk Baxter —-responsables de los montajes de La habitación del pánico (Panic Room, 2002) y Zodiac (2007) el primero y, ya junto al segundo, de El curioso caso de Benjamin Button (The Curious Case of Benjamin Button, 2008)—-, parece
como si el propio David Fincher se quedara tan paralizado como Jesse Eisenberg
con tanta palabra, no siendo capaz de traducir el guión en un lenguaje visual
fluido, o por lo menos a la altura que, yo personalmente, considero está el
guión.
The Social Network termina siendo una colección de secuencias
repletas de diálogos en las que es difícil encontrar la habilidad de David Fincher
para crear esas imágenes impactantes que caracterizan su filmografía, que
las tiene, pero están más cercanas a la relación que el cineasta mantuviera en
los inicios de su carrera con formatos audiovisuales como el videoclip que al
lenguaje cinematográfico. Y a pesar de ello, ni siquiera la estupenda y comentada banda
sonora de Trent Reznor y Atticus Ross parece
encontrar su sitio justo dentro del relato, siendo esta mucho más arriesgada
que el producto completo final y pasando totalmente desapercibida dentro de la
película.
Las dos únicas secuencias que me parecen emocionantes y
absolutamente cinematográficas son, precisamente, las finales (SPOILER), la de
Eduardo Saverin plantando cara a Mark Zuckerberg y desmontando a Sean Parker, y
la mismísima secuencia final, en la que se nos dice lo que Erica nos adelantaba
desde el principio, que Mark Zuckerberg no es más que un gilipollas (con
perdón) y que, después de todo, su esfuerzo sólo responde a la necesidad de
conseguir lo mismo que cualquier mortal, y no me refiero al
dinero, sino al amor.
Publicado originalmente en EXTRACINE