Año: 2010
País: EE. UU.
Dirección: Robert
Schwontke
Guión: Jon Hoeber
& Erich Hoeber, basado en una novela gráfica de Warren Ellis & Cully
Hamner
Producción: Dede
Gardner
Fotografía: Robert
Richardson
Música: Dario Marianelli
Montaje: Bradley
Buecker
Diseño de producción:
Bill Groom
Dirección artística:
Charley Beal
Decorados: Andrew
Bareman, raffaella Giovannetti & Leticia Santucci
Vestuario: Charley Beal
Reparto: Bruce Willis, Mary-Louise Parker, Heidi von
Palleske, Jefferson Brown, Karl Urban, Chris Owen, Rebecca Pidgeon, Morgan
Freeman, Jaqueline Fleming, Randy Wade Kelley, Jason Giuliano, Alec Rayne,
Lawrence Turner, Emily Kuroda, Joe Chrest, Justine Wachsberger, Tara Yelland,
Ernest Borgnine, John Malkovich, Audrey Wasilewski, James Remar, Dmitry
Chepovetsky, Matthew Older. Brian Cox, Jason Weinberg, Tony De Santis, Greg
Bryk, Helen Mirren, Richard Dreyfuss, Neil Whitely, Robert Morse, Joshua Peace,
Michelle Nolden, Jake Goodman, Tess Goodman, Desiree Beausoleil, Laura
DeCarteret, Jonathan Walker, Julian McMahon, Murray McRae, Cindy Dukoff, Thomas
Mitchell, Bernadette Couture, Chavis Brown, Aaron Khon…
Comedia,
acción y nada de retirarse
Basada en una novela gráfica de Warren Ellis y Cully Hamner, Red, la película dirigida por Robert Schwentke con
un sorprendente reparto que incluye a Bruce Willis, John Malkovich, Helen Mirren, Morgan Freeman o Brian Cox,
entre otros, es una entretenida película que sabe conjugar a la perfección una
fórmula que parece ser utilizada últimamente como una especia de revitalización
del cine de acción: la acción en clave cómica.
Explícito desde el guión, la historia de Red se desarrolla
entre acción e ironía a través de una discreta, pero elegante, dirección de Robert
Schwentke, que nos ofrece acción limpia y precisa,
perfectamente diseñada en unos planos y secuencias que más parecen coreografías
que acción propiamente dicha, y que ofrecen un espectáculo visual en
consonancia con la ironía del texto. Una aproximación que no parte del hecho de
que todo vale en un filme de este género, sino que tal y como sucede en las
secuencias cuerpo a cuerpo, el director se preocupa de dejar claros acciones y
movimientos para que el espectador tenga la ilusión de que todo lo que sucede
es producto real de las acciones de los personajes. En otras palabras, lo
creo porque lo veo.
Indudablemente, una de las razones del éxito de la película se
apoya en ese estimulante reparto —-no me extraña que Bruce Willis estuviera abrumado—- que afronta
sus personajes desde un punto de vista verosímil, más
que realista. Me refiero, a que ellos nos llevan al terreno de
la comedia por el contraste entre lo que cada uno de ellos es y lo que pretende
aparentar, no porque se presenten como personajes graciosos. Es fabuloso el
plano en el que Frank Moses (Bruce Willis) se percata de que falta algo en su
porche para poder ser una persona tan normal como lso demás, por no decir del
momento en el que Victoria (Hellen Mirren), deja sus quehaceres de ama de casa
para retomar sus labores profesionales. Tampoco son personajes condescendientes
ni tienen la arrogancia que desprendía, por ejemplo, Angelina Jolie en Salt,
por compararlos con una película reciente.
Quizás sobresalga en todo el reparto, la impagable
y gratificante interpretación de John Malkovich como Marvin
Boggs, absolutamente hilarante, que representa la versión más caricaturesca que
pueda ofrecerse del espía retirado y paranoico, que demuestra, como viene
acostumbrándonos Malkovich desde sus últimas películas, que está tan bien
dotado para la comedia como para el drama, cosa que ha demostrado sobradamente.
No puedo evitar comentar, a propósito del top
one de las películas que no
soporto, la similitud de una de las secuencias protagonizadas por Mary-Louise
Parker en la que
después de sufrir el “secuestro” de Frank Moses, es consolada de la misma
manera que lo fuera en Grand Canyon (1991, Lawrence Kasdan) siendo, desde mi punto de vista, no
sólo una cita a la película de Lawrence Kasdan,
sino también un corte de mangas, que he disfrutado como si
tuviera siete años.
Red es, en definitiva, un cordial divertimento que podrá ser apreciable
por todo tipo de paladares al
ubicarse en el polo opuesto a otro filme de mismo género, pero diametralmente
opuesto, que comentábamos
recientemente, From Paris with Love (2010, Pierre Morel), en el que se presenta
una acción exagerada en un ambiente excesivamente distorsionado, obteniendo el
efecto contrario al contrario de Red, en donde el espectador puede encontrar
un punto, ya no de realidad, pero sí de verosimilitud a la que poder agarrarse
y sostenerse, sin tener que rebajar su nivel de tolerancia ni por las
fanfarrias pirotécnicas, ni por la testoerona desatada, tal y como se prometía desde su tráiler.
Publicado originalmente en EXTRACINE
No hay comentarios:
Publicar un comentario