sábado, 1 de enero de 2011

Animal Kingdom


Título original: Animal Kingdom
Año: 2010
País: Australia

Dirección: David Michôd
Guión: David Michôd
Producción: Liz Watts
Fotografía: Adam Arkapaw
Música: Anthony Partos
Montaje: Luke Doolan
Diseño de producción: Josephine Ford
Dirección artística: Janie Parker
Vestuario: Cappi Parker
Reparto: Ben Mendelsohn, Joel Edgerton, Guy Pearce, Luke Ford, Jacki Weaver, Sullivan Stapleton, James Frecheville, Dan Wyllie, Anthony Hayes, Laura Wheelwright, Murrah Foulkes, Justin Rosniak, Susan Prior, Clayton Jacobson, Anna Lise Phillips…

cuando el débil se hace fuerte


Gran Premio del Jurado en la categoría Internacional del pasado Festival de Sundunce, Animal Kingdom, el primer largometraje de David Michôd —-al menos de ficción—-, ha conseguido colarse entre los nominados a los Premios Satellite y los Globos de Oro, habiendo recogido el premio al Mejor Director y al Mejor Actor, para Ben Mendelsohn, en los premios anuales australianos, los Inside Films Awards, conocidos popularmente como los IF Award.

La primera secuencia de la película nos sorprende gratamente con el uso de un equívoco, haciéndonos creer que vamos a presenciar un drama social familiar, en el tono de las películas de Mike Leigh o Ken Loach, al ser lo primero que vemos en Animal Kingdom un adolescente que pudiendo estar haciendo algo mejor, se limita a ver la tele mientras su madre duerme la siesta en un sofá. Sin embargo, en el momento en que entran dos sanitarios y le preguntan si ha sido él quien ha llamado, informándoles que su madre ha tomado heroína, todo cobra un nuevo sentido.

Y la cosa se pone un tanto incómoda en cuanto comprobamos que a Joshua (James Frecheville) le interesa más el programa de televisión que lo que le ocurre a su drogadicta madre. Pero todas las fichas encajan en el momento en que vemos a su abuela Janine (Jacki Weaver), y descubrimos la peculiar relación que mantiene con todos sus hijos.

El reino animal ciertamente parece más compasivo que esta familia de delincuentes liderada por una especie de ‘Ma’ Baker que no tiene ningún escrúpulo a la hora de proteger a su familia, aunque tenga que matar a los débiles para que puedan sobrevivir los fuertes, como si de hienas se tratase. No sólo no me sorprende la nominación de Jacki Weaver a los Globos de Oro por su personaje, sino que me parece un reconocimiento totalmente acertado pues hay planos de Animal Kingdom en los que la actriz australiana no parece siquiera humana.

Aunque los premios de cine australiano hayan decidido premiar la interpretación de Ben Mendelsohn, he de decir que he quedado mucho más impresionado con la de James Frecheville, el joven actor que interpreta a Joshua, el personaje que nos introduce en la manada de Janine Cody y que se convierte en el elemento central de la película por ser el más débil. A pesar de que su interpretación es asombrosamente hierática, en consonancia con el carácter introvertido del personaje, Frecheville es capaz de comunicarse con el espectador, transmitiendo lo que piensa sin apenas gesticular. Quizás por ello conmueva tanto el momento y la manera en la que se desploma psicológicamente, en el cuarto de baño de la casa de su novia, ante la precipitación de unos hechos que marcarán una evolución en su personalidad.

Destacar que no gustándome nada Guy Pearce, no sólo no me molesta en esta película, sino que está bastante acertado como el inspector de policía Leckie, el personaje que ejerce como nexo entre personajes y espectador, pues es el único que entiende a la perfección el funcionamiento de esta familia.

Puede que los personajes sean más impresionantes que sus acciones, y que el desarrollo de la trama sea torpe al principio, y que el conflicto principal tarde excesivamente en manifestarse, provocando una sensación de desorientación en el espectador al no saber exactamente lo que le están contando. Pero una vez alcanzado el punto —-justamente en mitad de la película—- todas las piezas encajan estimulando el visionado de la última parte de la película y dejando una sensación sorprendente y absolutamente sobrecogedora.

Publicado originalmente en EXTRACINE

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