Essential Killing

Título original: Essential Killing

Año: 2010

País: Polonia, Noruega, Irlanda & Hungría

Dirección: Jerzy Skolimowski

Guión: Ewa Piaskowska & Jerzy Skolimowski 

Producción: Ewa Piaskowska & Jerzy Skolimowski

Fotografía: Adam Sikora

Montaje: Réka Lemhényi

Diseño de producción: Joanna Kaczynska

Vestuario: Anne Hamre

Reparto: Vincent Gallo, Emmanuelle Seigner, Zach Cohen, Iftach Ophir, Nicolai Cleve Broch, Stig Frode Henriksen, David L. Price, Tracy Spencer Shipp, Mark Gasperich, Philip Goss, Klaudia Kaca, Dariusz Juzyszyn, Raymond Josey, Robert Mazurkiewicz, Janusz Wojtarowicz, Pawel Baranek, Marcin Galazyn, David Jefferson, Donnell Knox, Geo D. Olivier, Kamil Ruszecki, Stanislav Marek, Lukasik, Jérôme Dassier, Geir Marring, … 

el hombre deshumanizado

Tras pasar por numerosos festivales internacionales y premios como el gran Premio Especial del Jurado y la Copa Volpi al mejor para Vincent Gallo en Venecia y los Premios a Mejor Película y Actor en el Festival de Mar de Plata, comienza la tímida trayectoria internacional de Essential Killing.

Jerzy Skolimowski pertenece a un reducido grupo de cineastas que gracias a su relación con la pintura, que desarrollara durante 20 años, no precisa de palabras para contar su historia. Una acción, un puñado de personajes y un majestuoso decorado natural le sirven para realizar un intenso filme, tan épico como intimista, que emociona y transmite toda la agonía a la que se ve sometido el protagonista de Essential Killing.

No sólo eso, sino que Skolimowski consigue desnudar a sus personajes de cualquier identificación social, étnica o cultural, despojando al espectador de prejuicios e ideas preconcebidas para mostrar a hombres persiguiendo a otros hombres, logrando la empatía con el hombre que culturalmente sería el negativo, el odiado, el insalvable. Y esto es así porque independientemente de que unos sean estadounidenses o talibanes, buenos o malos, tan sólo son seres humanos sometidos a unas ideas inculcadas por aquella sociedad a la que pertenecen, lo que condiciona unos actos que no son tan diferentes entre un lado y el otro.

Imagino que debe ser premeditado que un actor estadounidense interprete a un afgano y una actriz francés a una polaca, demostrando así que, en esencia, todos somos iguales. Tan sólo el idioma con el que nos comunicamos nos hace diferentes, pero nos podemos comunicar perfectamente si se prescinde de la palabra y se fija la atención al lenguaje corporal, tal y como sucede en todo momento en Essential Killing.

La persecución a la que se ve sometido este talibán me recuerda a la que sufriera aquel romántico personaje nacido de la pluma de Mary Shelley y llevado a la pantalla en varias ocasiones: Frankenstein. Igual que aquel, no se puede comunicar verbalmente, igual que aquel es visto como un monstruo tan sólo porque se defiende de una agresión, igual que aquel sólo encuentra calor en aquellos que no ven en él una amenaza, como sucediera con el personaje ciego en Bride of Frankenstein y como sucede con el personaje mudo en Essential Killing. Monstruos de distintas épocas, que demuestran que el ser humano puede haber evolucionado en su apariencia externa, pero nada en su interior.

Absolutamente conmovedora y apasionante es la interpretación de Vincent Gallo, en un tour de force completamente físico en el que sólo dispone de la mirada para conseguir la identificación con el espectador, al igual que la breve pero enternecedora interpretación de Emmanuelle Seigner, que sirve también para cerrar lazos con Roman Polanski, cineasta junto al que Skolimowski diera sus primeros pasos en el cine al colaborar en el guión de Nóż w wodzie (Knife in the Water).

Por último señalar la importancia de la naturaleza y el simbolismo, no sólo de animales como el ciervo y el caballo, sino de muchas de las acciones que se producen en el relato, como la tala de árboles, que me hacen determinar que el objetivo último de Jerzy Skolimowski no es señalar que el hombre es el enemigo del hombre, sino que es el único y autentico destructor del planeta.

Publicado originalmente en EXTRACINE