lunes, 16 de mayo de 2011

Vamos a hacer dinero


Título original: Let's Make Money
Año: 2008
País: Austria

Dirección: Erwin Wagenhofer
Guión: Erwin Wagenhofer 
Producción: Helmut Grasser
Fotografía: Erwin Wagenhofer
Montaje: Paul M. Sedlacek

y que lo paguen los de siempre

La carrera comercial de un documental siempre es incierta. Aparte de cineastas estrella como Michael Moore y algún otro, lo cierto es que la mayoría de las veces tan sólo llegan a la cartelera aquellos documentales que han recolectado algún premio internacional, como ha sido el caso de Inside Job (2010, Charles Fergusson). Probablemente a rebufo de este se estrena Let’s Make Money, un documental austríaco que pasara por Sundance y que ya pronosticaba todo lo que se nos venía encima, precisamente en 2008.

Erwin Wagenhofer aborda su crítica al liberalismo económico practicado por los Estados Unidos, y por extensión por el resto del mundo, fijando su mirada en puntos muy dispares del planeta. ¿No estábamos en un mundo globalizado? Pues entonces la vida debería ser igual en África, en India, en Singapur, en Londres, en España o en los Estados Unidos. Aunque quizás sí debe ser igual en todos estos lugares si nos fijamos con atención pues la riqueza y la pobreza ya nos cuestión de países, sino de clases.

Uno de los aciertos del discurso de Let’s Make Money es que no tiene una voz que nos guíe en el camino, sino que contrasta retratos y opiniones de personajes con varios puntos de vista para que el espectador decida por sí mismo lo que está bien y lo que está mal. El contraste se produce también a nivel visual, por lo que es fácil prever hacia dónde se inclinará la balanza. Sorprende (gratamente) escuchar algunas voces que acusan directamente al gobierno de los Estados Unidos de América de lo que todos hemos pensado siempre: que asesinan cuando sus víctimas no ceden al chantaje y que organizan guerras cuando no consiguen acuerdos. Y lo dicen de una manera contundente y directa.

La pena es que quizás se alargue demasiado en el tiempo, estirando excesivamente un discurso en el que casi todos estamos de acuerdo. Necesario en cualquier caso, sobre todo cuando explican con tanta claridad conceptos que, al menos a los españoles, nos habían vendido de otra manera como la privatización, la burbuja inmobiliaria, las necesidades de un campo de golf y tantas cuestiones que siempre hemos dado por validas, cuando en realidad estaban minando y perforando la economía de los pobres para fortalecer y engordar la de los de siempre.

Publicado originalmente en EXTRACINE

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