Título original: Seeking Justice
Año: 2011
País: EE.UU.
Dirección: Roger Donaldson
Guión: Robert Tannen, según una idea original de Todd Hickey & Robert Tannen
Producción: Ram Bergman, Tobey Maguire & James D. Stern
Fotografía: David Tattersall
Música: J. Peter Robinson
Montaje: Jay Cassidy
Diseño de producción: J. Dennis Washington
Dirección artística: Kelly Curley
Decorados: Alice Baker
Vestuario: Caroline Eselin
Reparto: Guy Pearce, Nicolas Cage, January Jones, Jennifer Carpenter, Harold Perrineau, Xander Berkeley, Iron E. Singleton, David Jensen, Joe Chrest, Culen Moss, J.D. Evermore, Marcus Lyle Brown, Mike Pniewski, Monica Acosta, Josan Davis, J. Omar Castro, Donna Duplantier, Wayne Pére, Alex Van, Rey Hernandez, Dikran Tulaine, Anthony Michael Frederick, Markice Moore, D'Arcy Allen, Douglas M. Griffin, Elton LeBlanc, Alexi Melvin, Cynthia LeBlanc, Mikki Val, Olga Wilhelmine, Renwick D. Scott II, Thomas Tah Hyde III, Haylie Creppel, Caitlyn Bosarge, Holly Ladnier, Joseph Cintrin, Brett Gentile, Terence Rosemore, Melody Noel, Sharon Landry, Timothy A. Vasquez, Julia Adams, Allen Boudreaux, Kylie Creppel, Rachel Dupard, Sean Hassan Rogers, Dominic Raine, Daurice Cummings, Seth Harden, Kurt W. Howard, Mark Jr. Tubre, Felder Charbonnet, Michael Dennis Hill, Mark Tubre, Erica Day, Paul Bealer, Denise Sweet, Nikki Ali, Alexander Asefa, Beau Brasseaux, Scheryl W. Brown, Adrienne Esteen, Shima Ghamari, Emily D. Haley, Melissa Johnson, Bryce O'Loughlin, B.J. Parker, Jonathan Ray, Ross Rouillier, Maria Ruiz, Chaz Smith, Logan Douglas Smith, Terry Lee Smith, Kimberly Tubre…
el thriller moral
Puede que Roger Donaldson sea un cineasta irregular, pero muchas de sus propuestas, aunque estén afincadas en estructuras de productos comerciales, consiguen resultar interesantes tanto por los conflictos que se plantean entre sus personajes, como por las premisas éticas de sus historias. Quizás su película más interesante hasta la fecha sea siga siendo No hay salida (No Way Out, 1987), un thriller político en el que los vínculos emocionales entre los personajes servían como el eje que forzaba a su argumento a girar por derroteros complicados, exactamente igual que sucede en su última película: Seeking Justice.
Si el conflicto es sencillo, su resolución será un poco más peliaguda: Laura (January Jones), ha sido brutalmente atacada por un desconocido, motivo por el que Will (Nicolas Cage), su marido, accede a la tentativa de un desconocido, Simon (Guy Pearce), que le ofrece “justicia”, a cambio de una pequeña contribución a su organización (criminal). Lo que Will no es capaz de anticipar en el momento de confusión que Simon aprovecha para hacer su oferta es que el precio a pagar quizás sea demasiado alto para él.
Cualquier otro cineasta podría haber convertido una historia como esta en un panfleto propagandístico, sin embargo, el guión escrito por Robert Tannen consigue que sus personajes evolucionen sin caer en clichés, desarrollando la historia de una manera sencilla, pero contundente. Si Laura tendrá que superar los traumas que le han causado el ataque sufrido, Will también tendrá que sobreponerse a la presión moral de sus propias decisiones. Aunque forman una pareja muy enamorada, cada uno deberá luchar para salir del abismo psicológico a su manera, con el apoyo del otro, pero por sus propios medios.
De hecho, si una decisión individual es la que mete a Will en este lío, serán las decisiones individuales de Laura, las que contribuyan a que ambos salgan adelante. Al menos yo entiendo que si el punto de vista de los autores de la película es que el amor es cosa de dos y cada uno de ellos puede tomar decisiones de manera individual, sólo el apoyo en el otro podrá conseguir que ambos consigan superar sus problemas, pero superándolos cada uno de ellos también de manera individual.
Hacía mucho tiempo que no disfrutaba de una interpretación de Nicolas Cage, prácticamente desde que le dieran el Oscar por Leaving Las Vegas (1995, Mike Figgis). Quizás en Seeking Justice no llegue a una interpretación tan profunda, pero desde luego consigue que lamente que se haya empeñado en convertirse en un héroe de acción. Incluso Guy Pearce, que no es santo de mi devoción, está estupendo en su interpretación del enigmático Simon. Quizás no sean más que cuestiones personales, pero la única que no consigue estar a la altura, o al menos al mismo nivel que ellos, aunque no está del todo mal, es January Jones. No sé si es tanto por la falta de química con su pareja en la ficción, o porque su imagen es demasiado agresiva para estar encorsetada dentro de una simple y sencilla mujer enamorada, algo que sí conseguía perfectamente Sean Young en la mencionada No Way Out, pero quizás hubiera estado más convincente estando al lado de Simon que de Will.
A un servidor, que siente mayor predilección por un tipo de cine más profundo, también le apetece de vez en cuando disfrutar de una película sencillamente entretenida. Lo que uno no está dispuesto es a tragarse historias fantasiosas, no porque se alejen más o menos de la realidad, sino porque en aras de la espectacularidad, acaban por ser completamente increíbles. Si Roger Donaldson no trata en ningún momento de hacer de Seeking Justice, o El pacto como ha sido titulada en España, un ejercicio de acción desmesurada, tampoco hace alarde de una aproximación estética, consiguiendo un thriller moral contundente y efectivo que mantiene el interés de principio a fin.
Publicado originalmente en EXTRACINE
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