domingo, 5 de febrero de 2012

Bajo amenaza


Título original: Trespass
Año: 2011
País: EE. UU.

Dirección: Joel Schumacher
Guión: Karl Gajdusek
Producción: René BEsson, Boaz Davidson, Danny Dimbort, Avi Lerner, Trevor Short, David Winkler & Irwin Winkler 
Fotografía: Andrezej Bartkowiak
Música: David Buckley
Montaje: Bill Pankow
Diseño de producción: Nathan Amondson
Dirección artística: Willliam Budge
Decorados: Kristin Bicksler
Vestuario: Judiana Makovsky
Reparto: Nicolas Cage, Nicole Kidman, Ben Mandelsohn, Liana Liberato, Cam Gigandet, Jordana Spiro, Dash Mihok, Emily Meade, Nico Tortorella, Brandon Belknap, Terry Milam, Tina Parker, David Maldonado, Nilo Otero, Simone Levin… 

copiar y pegar sin complejos y mal

Si de mi dependiera, ya estaría enviando al FBI a las oficinas de Millenium Films, Nu Image FIlms y Winkler Films, principales responsables de producir Trespass. De la misma manera que detuvieron a los trabajadores de Megaupload, entiendo que deberían detener también a Joel Schumacher, director del bodrio, y Karl Gajdusek, principal responsable de haber robado idea, planteamiento, escenarios, personajes y hasta diálogos de la película española Secuestrados, que dirigiera Miguel Ángel Vivas según guión propio escrito junto a Javier García. Y aquí debería concluir la crítica de Trespass porque no hay nada más que decir, salvo que si la película española provocaba una tremenda sensación de angustia y terror en el espectador al evidenciarse la facilidad y rapidez con la que un grupo de desalmados eludían cualquier sistema de seguridad, queda claro que los estadounidenses saben perfectamente como encajar ese tipo de situaciones. ¡Ja!

Precisamente la primera sensación terrorífica que se experimenta en Trespass se produce en el momento en que ves el coche y la casa del protagonista, que provoca el efecto contrario que en Secuestrados pues estás deseando que les destrocen la cara. Pero, no. La cara ya la tienen destrozada porque la película está protagonizada por las dos momias peor restauradas de Hollywood: Nicol & Nicol (¿no se les habrá ocurrido formar un dúo musical?). Perdón por la broma, quería decir Nicolas Cage y Nicole Kidman. Sin duda los directores de casting de la película eran unos auténticos cachondos. Pero si los protagonistas con los que se supone que nos tenemos que identificar son un cuadro físico, no esperen mucho más del retrato psicológico de los chicos malos de la película. Auténticas caricaturas de camellos, drogadictos y enfermos mentales que con su torpeza todo les sale absolutamente mal.

Trespass brilla por su total ausencia de verosimilitud y lo peor de todo, por su empeño en explicar cosas innecesarias, que encima resuelve fatal. Todos y cada uno de los flashbacks con los que se nos tortura no sólo no aportan nada, sino que dejan clara la incapacidad de los artífices de la película para convencernos de nada. Lo pero de todo es que pretenden justificar sus motivos para convertirse en criminales de ultra pacotilla y que utilizan un discurso inconcebiblemente manipulador al recurrir a falsos flashbacks ¿debería denominar este recurso como una influencia nefasta de C.S.I.?

¿Y quien se va a creer que con esa cara ella solita iba a haber diseñado la casa? ¡Por favor! Si salta a la vista que no ha sabido diseñar su cara. ¿Cuando dicen que salen las nominaciones a los premios Razzie? Trespass tiene todos los boletos para arrasar en todas y cada una de las categorías, incluso hasta en la de copiar y pegar, porque no han sabido mantener las virtudes de una propuesta como Secuestrados. ¿Habrá nominación para el maquillaje y peluquería? ¡Que incluyan a los cirujanos, por favor! ¿Cuantos bodrios consecutivos tiene que hacer un director como Joel Schumacher para que dejen de contratarle?

Publicado originalmente en EXTRACINE

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