Título original: Total Recall
Año: 2012
País: EE.UU. & Canadá
Dirección: Len Wiseman
Guión: Kurt Wimmer & Mark Bomback, basado en una idea de Ronald Shusett, Dan O0Bannon, Jon Povill Y Kurt Wimmer a partir de un relato de Philip K. Dick
Producción: Toby Jaffe & Neal H. Moritz
Fotografía: Paul Cameron
Música: Harry Gregson-Williams
Montaje: Christian Wagner
Diseño de producción: Patrick Tatopoulos
Dirección artística: Patrick Banister, Oana Bogdan & Brandt Gordon
Decorados: Carolyn 'Cal' Loucks
Vestuario: Sanja Milkovic Hays
Reparto: Colin Farrell, Kate Beckinsale, Jessica Biel, Bryan Cranston, Bokeem Woodbine, Bill Nighy, John Cho, Will Yun Lee, Milton Barnes, James McGowan, Natalie Lisinska, Michael Therriault, Stephen MacDonald, Mishael Morgan, LinLyn Lue, Dylan Smith, Andrew Moodie, Kaitlyn Leeb, Leo Guiyab, Nykeem Provo, Steve Byers, Danny Waugh, geoffrey Pounsett, Jesse Bond, Warren Belle, Vincent Rother, Matthew Nette, Brooks Darnell, Brett Donahue, James Downing, Simon Sinn, Lisa Chandler, Miranda Jade, Shereen Airth, Philip Moran, Clive Ashbron, Emily Chang, Bill Coulter, Merella Fernandez, Alicia-Kay Markson, Brian Rodriguez, Leigh Folsom, Brian T. Delaney, Cam Clarke, Bridget Hoffman…
podemos recordarla sin este remake al por mayor
Pocas carreras cinematográficas deben haber sido tan originales como la de Len Wiseman, que pasó de ayudante de atrezzo a atrezzista y de ahí a escribir y dirigir Underworld, creando una franquicia para mayor gloria de su queridísima esposa, Kate Beckinsale -auténtico veneno para la taquilla y ligada muchas veces a fracasos comerciales. Después de dirigir la primera secuela y producir las siguientes, dirigía Live Free or Die Hard, la cuarta de una serie que va a por la quinta y que ahora presenta su primer remake: Total Recall. Personal, lo que se dice personal, no podemos decir que su trayectoria artística lo sea. Por eso un servidor no esperaba gran cosa de su nueva versión de la película homónima que dirigía Paul Verhoeven en 1990.
Conste que los primeros veinte minutos de película no están del todo mal. Las variaciones con su original parecen predecir que estamos ante una auténtica revisión del relato del que parte, We Can Remember It for You Wholesale, titulado en España Podemos recordarlo por usted al por mayor, que tomaría prestada la atmósfera y rasgos estéticos de otras adaptaciones cinematográficas del escritor californiano, como Blade Runner o Minority Report -en la que ya participara Colin Farrell. Pero todo termina en el momento en que Douglas Quaid se sienta en la silla de Rekall, para dar paso a una vulgar película de acción sin humor que se vende al por mayor y de lo que se intuye que ni debe haber ojeado el relato de Philip K. Dick en que realmente se basa.
Si por un lado esta operación estética podría tener como objetivo alejarse de su predecesora, no logro entender los motivos que le llevan a hacer guiños a la película que protagonizara Arnold Schwarzenegger. Desde la joven de tres pechos -cuya mutación en esta nueva versión es incomprensible- hasta la señora que dice que llega para “una semana”. Pero tan sólo se limita a cambiarlos de orden, o utilizarlos para despistar saliendo por peteneras. Bromas que, en cualquier caso, no hacen gracia, ni contribuyen a nada que no sea ratificar las virtudes de la película de Verhoeven.
Para colmo, si hay personajes que se echan de menos, sobran algunos a los que se les han extendido el suyo. Es el caso del que interpreta Kate Beckinsale, que no soy capaz de intuir si el enfado en el que parece instalado su personaje a lo largo de toda la película no es tanto por lo que le han hecho pasar en el desarrollo de la trama, como por el regalo envenenado de su maridito ofreciéndole participar en semejante bodrio. Si Jessica Biel pasa totalmente desapercibida, Colin Farrell continúa en la línea de personajes que pudieron ser algo, pero no llegaron a ningún lado.
Claramente estamos ante un caso de producto realizado para las nuevas generaciones, que no vieron la película de 1990 en los cines, y de esta manera pueden experimentar… algo. Si viste la película en su momento, como un servidor, o has tenido acceso a ella, no te molestes en ver esta. Lo más probable es que sigas sorprendiéndote muy favorablemente con la película anterior, aunque veas esta primero. Sin ninguna duda. Hasta tal punto encuentro insulso y anodino este remake, que incluso considero que el propio Alejandro Amenábar, que ya hiciera una versión velada de la misma historia en Abre los ojos, podría haberlo hecho infinitamente mejor. Y por cierto, espero que Chris Cunningham les ponga una demanda como está mandado, por que claramente han machacado todos y cada uno de sus trabajos como videocreador.
Publicado originalmente en EXTRACINE
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