sábado, 24 de septiembre de 2011

Beguinners (Principiantes)


Título original: Beginners
Año: 2010
País: EE. UU.

Dirección: Mike Mills
Guión: Mike Mills
Producción: Miranda de Pencier, Lars Krudsen, Leslie Urdang, Jay Van Hoy & Dean Vanech 
Fotografía: Kasper Tuxen
Música: Roger Neill, Dave Palmer & Brian Reitzell
Montaje: Olivir Bugge Coutté
Diseño de producción: Shane Valentino
Decorados: Coryander Friend
Vestuario: Jennifer Johnson
Reparto: Ewan McGregor, Chritopher Plummer, Mélanie Laurent, Goran Visnjic, Kai Lennox, Mary Page Keller, Keegan Boos, China Shavers, Melissa Tang, Amanda Payton, Luke Diliberto, Lou Taylor Pucci, Bambadjan Bamba, Hana Hwang, Samuel T. Ritter, Jennifer Lauren, Reynaldo pacheco, Jodi Long, Bruce French, Leslie Shea, Michael Chieffo, Jennifer Harty, Rodney Saulsberry, June Sanders, catherine McGoohan, Terry Walters, Lana Young, Algerita Wynn Lewis, Regina McKee Redwing, Sunday Burke, Patrick Birkett, sabera Wise, Rafael J. Noble, Jose Yenque, T.G. Cody, Patricl Scott, Ton suckhasem, Charles Valentino, Seth T. Walker, Michael Laren… 

aprendiendo del afecto y el cariño

En su segunda película como cineasta, después de Thumbsucker (2005), Mike Mills tira de sus propias experiencias personales con su propio padre para contarnos, en Beginners, la historia de una familia que está en crisis, como el caso de otra familia reciente, la de El castor (The Beaver, 2011, Jodie Foster). Sólo que aquí, cuando llega la sinceridad comienza a disiparse la depresión y los síntomas neuróticos para dar paso a la estabilidad y después, incluso, a la felicidad. El problema es que si en un principio Oliver (Ewan McGregor), no es capaz de entender que su padre encuentre la felicidad tras la muerte de su madre, momento que aprovecha para salir del armario y vivir su vida como siempre le hubiera gustado hacerlo, es decir, se acepta a sí mismo; sólo comenzará el proceso de aproximación a ese mismo estado de ánimo cuando intente poner en marcha su propia relación sentimental con Anna (Mélanie Laurent).

Si aparentemente el discurso de Beginners puede parecer desmoralizador, comenzando con la muerte de un padre, Hal (Christopher Plummer), que deja a su hijo sumido en la depresión, más desconcertado por el hecho de que su padre haya vivido sus últimos años en una experiencia de plena felicidad, que por el hecho de que hubiera vivido cuarenta y cinco años dentro del armario por respeto a su madre. Finalmente se muestra como un relato optimista y vital que empuja al espectador a entusiasmarse con cada nuevo comienzo. Nunca es tarde. Siempre se puede comenzar de nuevo.

Dado el bagaje artístico de Mike Mills, que comenzara como artista gráfico diseñando carátulas para álbumes de Sonic Youth, The Beasty Boys o Buffalo Daughter, para pasar después a realizar videoclips para bandas como Air, Moby , Pulp, Everything but the Girl o Les Rythmes Digitales, así como campañas de publicidad para firmas como Levi’s, Nike, Adidas o Volkswagen, permiten incluirle en el grupo de esos ladrones de orquídeas, como Spike Jonze, Mark Romanek y Michel Gondry, que confieren a su estilo visual de una espontánea agilidad que, apoyada en un discurso madurado y perfectamente trazado, permiten que salte de atrás hacia adelante sin que el espectador pierda en ningún momento la orientación. De hecho, pareciera que la estructura de la película respondiera a una configuración femenina que en lugar de contar la sucesión de los hechos tal y como sucedieran, los hilvana en función de los sentimientos, llevándole desde su presente hasta su pasado siguiendo un vínculo emocional.

Huelga decir que si Ewan McGregor y Mélanie Laurent dibujan a la perfección a sus inestables personajes, el que se lleva el gato al agua no es otro que Christopher Plummer que se mete perfectamente en la piel de un homosexual, sin pluma, pero con esa característica sensibilidad y delicadeza que si no fuera porque le hemos visto en muchas otras películas, hubiéramos pensado que eran de su propia personalidad. También podemos reconocer en la película una ligera influencia alleniana, particular y concretamente de Annie Hall (1977, Woody Allen), no sólo por esa anhedonia que parece padecer Oliver, sino por los saltos temporales al desarrollar el relato o incluso por el peculiar estilo con que se presenta Anna en un principio, que aparte de que su primer encuentro sea en una fiesta de disfraces, lo cierto es que recuerda mucho al estrafalario vestuario que se convirtiera en seña de identidad del personaje interpretado por Diane Keaton. Y cómo dejar fuera la fabulosa intervención de ese maravilloso Jack Russell, capaz de comunicar mucho más que la mayoría de los actores que desarrollan su carera única y exclusivamente en el seno de la industria de Hollywood. Las conversaciones que mantiene con su Oliver no tienen desperdicio alguno.

No deja de resultar curioso que a través de una historia de amor heterosexual, Beginners haga una furiosa defensa por el amor homosexual, demostrando que un hijo tan sólo necesita el cariño y afecto de sus progenitores, independientemente de cual sea su opción sexual.

Publicado originalmente en EXTRACINE

1 comentario:

  1. Acudí al cine a ver esta película con mi pareja condicionado por la recomendación entusiasta de uno de mis amigos. No se si fueron las expectativas o que pero lo cierto es que no me emocionó demasiado y no sufrí tanto por la dureza de la temática sino por su fallido desarrollo y ejecución. Lo indudablemente rescatable es el personaje de Christopher Plummer, maravillosamente interpretado por cierto, que representa la ilusión por vivir. Sin embargo la relación heterosexual del hijo me parece bastante manida y suena a ya visto miles de veces. De como los realizadores de videoclips muchas veces deberían dedicarse a lo suyo, je, je...

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